El consejero de Interior catalán dice que los disturbios del jueves fueron más violentos
Miquel Buch niega la "connivencia" de los Mossos con grupos agresivos
El consejero de Interior de Cataluña, Miquel Buch, ha asegurado que los disturbios de la noche de este jueves -la cuarta consecutiva con incidentes en la calles- fueron menores en número, “pero aumentaron en violencia”. El motivo, los enfrentamientos entre independentistas y extremistas de derecha que terminaron con, al menos 19 detenidos y 42 heridos en todo el territorio catalán. Además, ha insistido en que la policía catalana no tiene “ninguna connivencia con personas violentas”.
Buch ha reivindicado el cariz pacífico, y defendido el derecho de manifestación, de las centenares de personas que recorren las seis marchas por la libertad que este viernes confluyen en Barcelona, durante la jornada de huelga general independentista convocada por los sindicatos soberanistas Intersindical-CSC y Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC).
El conseller ha explicado el operativo de los Mossos d’Esquadra para intentar evitar un enfrentamiento directo entre los independentistas y un grupo de extrema derecha que salió a su encuentro y que llegó a propinar una paliza a, al menos, un soberanista.
Unas imágenes que han supuesto un mar de críticas a los agentes, incluso desde ERC, por no haber impedido que la extrema derecha alcanzara a los independentistas. Buch ha asegurado que la policía autonómica está investigando todas las imágenes que se han difundido en redes sociales de agresiones y peleas.
“El papel de los Mossos ha sido velar para evitar peleas”, ha comentado Buch. Según ha detallado el conseller, el grupo soberanista emprendió camino hacia el Paseo de Gracia, y el de ultraderecha fue detrás”. En ese momento, la policía autonómica continuó separándoles durante todo el recorrido, aunque llegó un momento en el que, ha dicho Buch, la ultraderecha no se podía acercar más y fueron disueltos.
Buch ha garantizado, en una rueda de prensa y después de haber participado en una reunión con el resto del Govern para hacer seguimiento de la huelga, que el Departamento que dirige “no tolera, ni tolerará a grupos violentos que afectan a la convivencia de los catalanes”.