El Comidista desvela la realidad sobre los palitos de cangrejo, "las salchichas del mar"
Un alimento tan famoso como controvertido.
Los palitos de cangrejo —o Surimi— son un alimento muy extendido en las casas de toda España: su versatilidad, su bajo precio y su fácil cocinado hacen de este producto de dudosa calidad un fijo en muchas neveras.
Ahora, desde El Comidista han arrojado un poco de luz sobre este alimento al que llaman “las salchichas del mar”. El citado medio compara el palito de cangrejo a las salchichas “enanas y demasiado marrones” que tienen “una gelatina alienígena que las mantiene unidas cuando las sacas del paquete”.
Explican, además, que este producto no tiene propiedades nutricionales, no contienen casi pescado y el origen de sus ingredientes no es nada sostenible.
De hecho, el significado de la palabra Surimi, “músculo de pescado picado”, da una pista bastante clara de lo que puede ofrecer este producto. ¿Y cómo se hace?
“Es simple: descabezas pescado blanco, quitas la piel, evisceras y desespinas. Trituras la carne, la pasas por un tamiz y la lavas varias veces. Si añades sal, el resultado mantiene las proteínas y se gelifica. Esa pasta de surimi se llama entonces kamaboko”, dicen desde El Comidista. Pero, aseveran, esto no es lo que lleva realmente el producto.
“Lo que compras en el supermercado no es eso”, explican. La pasta de este producto está elaborada con “productos análogos a otros de alto precio como gambas, vieiras, langostas, patas de cangrejos, etc.” a los que se le añaden “polvos que modifican la sustancia inicial”.
Sobre su valor nutricional poca broma. El nutricionista Juan Revenga, que participa en el reportaje, llega a decir a comparar este producto con los donuts por lo que, señala, habría que evitar su consumo.