El chef José Andrés da su opinión sobre una de las dudas gastronómicas más extendidas
"Sabemos que chupar es una cosa controversial", ha bromeado el cocinero español en 'El Hormiguero'.
El chef José Andrés ha acudido este martes al programa El Hormiguero, donde ha presentado su documental Alimentando al mundo, que se estrena este viernes en Disney+, y ha hablado de su trabajo en Ucrania.
El cocinero español es el fundador de la ONG World Central Kitchen, una organización que está ofreciendo ayuda humanitaria en Ucrania tras la invasión rusa. “Vimos que el problema real era que a la vez que había refugiados, dentro de Ucrania había también muchos desplazados” en ciudades que seguían siendo bombardeadas, ha destacado. “Había que activar una ayuda y había que hacerlo cómo: estando allí”, ha resaltado.
“Solamente dando de comer solo solucionas el problema, si encima eres capaz de dejar el dinero allí inviertes un poquito en la solución”, ha afirmado, además, sobre la red que han ayudado a crear con restaurantes y proveedores del propio país.
Tras la entrevista, ha llegado un momento más distendido cuando han hecho su aparición Trancas y Barrancas. Las hormigas han lanzado al chef una serie de preguntas gastronómicas y han abordado una de las dudas que suele aparecer, normalmente, cuando llega la Navidad.
“Salgamos de dudas de una vez, ¿hay que chupar la cabeza de las gambas sí o no?”, han lanzado. “Sabemos que chupar es una cosa controversial. Pero aquí lo importante no es si chupar o no chupar, yo creo que siempre hay que chupar”, ha bromeado el cocinero.
“Pero lo importante”, ha añadido, “es en qué momento”. ”¿Antes o después? Y con qué intensidad, porque no es lo mismo con poca intensidad que te va a durar mucho, que con mucha intensidad que te va a durar poco. Si solo tienes dinero para una gambas, pues poquito a poco, porque es que te la acabas”, ha continuado en el mismo tono.
Tras esto, ha señalado que como pueden ver, “eso es un tema que nos va a llevar muchísimas horas y no tenemos tiempo ahora para eso”. Sin embargo, antes de concluir, ha confesado: “Pero a mí me gusta siempre comerme y chupar la cabeza después de comerme el cuerpo”.