El Censo envía su primera tarjeta a Yéremi Vargas, desaparecido desde 2007
Hoy tendría 19 años y podría votar por primera vez.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha enviado su primera tarjeta censal a Yéremi Vargas, el niño de Vecindario (Gran Canaria) del que no se tienen noticias desde que desapareció hace doce años, el 10 de marzo de 2007, según ha revelado su madre, Ithaisa Suárez.
La madre de Yéremi ha publicado en su cuenta de Facebook la tarjeta censal que ha recibido en su domicilio con la información de dónde le corresponde votar al chico el próximo 28 de abril, dado que ya es mayor de edad (desapareció con siete años).
“Llegar a casa de mi madre y ver que dejan esto en el buzón hizo que ayer me viniera abajo. Me siento tan impotente”, escribe Suárez, junto a la foto de la tarjeta del censo de Yéremi.
“Ver que llegan sus cosas cómo si estuviera aquí y no puede ser...”, añade la madre, que se pregunta por qué “un maldito lo arruinó todo” y confiesa, angustiada, que no ve salida.
Estas palabras de Ithaisa Suárez en las redes sociales han suscitado todo tipo de comentarios, algunos de ellos indignados con la crueldad que perciben en esa carta de la Oficina del Censo.
La madre de Yéremi ha respondido a todos ellos unas horas después, con otro mensaje en el que aclara que no está molesta.
“No estoy enfadada porque el censo electoral mandara la carta. Nosotros entendemos que el niño, mientras no esté dado de baja como fallecido, va a seguir apareciendo en cosas así. Lo que me ha dado es mucha pena e impotencia. No por recibir la carta, sino por lo injusto que me parece que Yeri no esté aquí”, explica.
Ithaisa Suárez se lamenta de que el 28 de abril su hijo no esté con ella para ir a votar “y ser feliz”, porque “ese monstruo así lo decidió”, “un monstruo que saldrá como si nada muy pronto”.
La familia Vargas-Suárez ha dicho en varias ocasiones que está convencida de que el responsable de la desaparición de su hijo es Antonio Ojeda, “El Rubio”, un preso que en este momento cumple condena por una agresión sexual a otro menor.
Para la Guardia Civil, Ojeda es el principal sospechoso, pero el juzgado que se ocupa del caso ha dictaminado que no hay pruebas para incriminarlo en la desaparición y supuesta muerte de Yéremi.
“Me siento tan mal e impotente que no sabría explicarlo. Estos últimos meses han sido muy duros. Me gustaría poder contarles todo lo que hemos tenido que pasar pero aún no puedo. Sólo puedo decirles que nos hemos visto en un estrés al límite y que he tenido que mantenerme fuerte aún cuando me caía a pedazos”, dice la madre del niño de Vecindario, que hoy tendría 19 años.