El catedrático Antonio Elorza sale en defensa de Pablo Iglesias por la pugna por una plaza en la universidad
"Me siento en la necesidad de expresar mi asombro y mi discrepancia...".
El exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias reveló el lunes que ha sido excluido, junto al resto de candidatos, del proceso de selección para una plaza de profesor asociado en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Una situación que calificó de “extraña” y del “todo infrecuente”. Este viernes, ha recibido un significativo espaldarazo en forma de una misiva de Antonio Elorza, catedrático de Ciencias Políticas de la UCM.
En la carta, defiende al cofundador de Podemos señalando que “su labor docente fue de muy alta calidad, y de eficacia incluso superior por su capacidad como comunicador”. También muestra su incomprensión y rechazo por la decisión final: “Me siento en la necesidad de expresar mi asombro y mi discrepancia ante el hecho de que el Dr. Iglesias haya sido rechazado en el concurso”.
¿Quién es Antonio Elorza?
Se trata del conocido historiador, ensayista y columnista español que ha salido en defensa del exvicepresidente del Gobierno. Su trabajo académico y de investigación tiene especial relevancia en ámbitos como la historia del pensamiento político y de los movimientos sociales en España con obras como La ideología liberal en la Ilustración española o Pensamiento político en España, siglos XIX y XX.
En los últimos años, ha centrado sus trabajos en los nacionalismos e integrismos. Elorza también ha publicado artículos en diarios como El País o revistas y medios especializados como Triunfo, Revista de Occidente, El Correo, Cuadernos para el Diálogo.
Sobre la postura política de Elorza, ha ido variando con el tiempo. Fue militante del Partido Comunista de Euskadi de 1977 a 1982, después de ser expulsado del PCE. Acabó participando en la fundación de Izquierda Unida, pero en 2008 se mostró afín a la formación de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y presentó a Rosa Díez en un acto en la UCM que acabó siendo boicoteado.
La carta de Elorza en defensa de Iglesias
Estimada Decana,
He tenido noticia de la celebración de un concurso para cubrir la plaza de Asociado en el Departamento que procede del que yo dirigí hasta 2010 (·Ciencia Política y de la Administración III. Teorías políticas y Geografía). En la medida que durante mis años de dirección tuvo lugar la incorporación a las tareas docentes del Dr. Pablo Iglesias Turrión, por razones científicas y morales, me siento en la necesidad de expresar mi asombro y mi discrepancia ante el hecho de que el Dr. Iglesias haya sido rechazado en el concurso. (Quede claro que escribo de memoria y puede haber en mi texto alguna imprecisión).
El Dr. Iglesias se incorporó al Departamento con carácter interino cuando una prestigiosa titular, la Dra. González Encinar, próxima a Joaquín Almunia, fue designada en 2005 para ocuparse de la gestión de asuntos culturales en el Consejo de Europa. Y dicha comisión de servicio fue prolongada un plazo más, sin duda atendiendo a su brillante labor, ya que resultó nombrada directora del Instituto Cervantes de Bruselas. Así que el Dr. Iglesias siguió ejerciendo como profesor interino del Departamento hasta 2014.Tuve tiempo de valorarlo.
Es asombroso que ahora se le niegue la valía para regresar como Asociado a la UCM. Su labor docente fue de muy alta calidad, y de eficacia incluso superior por su capacidad como comunicador, respondiendo de sobra a los requerimientos para ser aceptado ahora en el concurso (salvo que hubiera un candidato superior, que no es el caso: todos fueron rechazados).
¿Cómo puede haber sucedido? Sin duda porque un “organizador” descubrió un día que con los baremos y perfiles docentes, basta con fijar un criterio en el perfil que te permita excluir a quien quieras, a pesar de que aparente ser razonable. Por los datos de que dispongo, esto ha podido suceder en el caso del Dr. Iglesias, como sucedió y sucederá en otros. La justicia no conoce de nombres ni de ideologías. Por ello la resolución favorable de este caso tiene un valor muy superior al de atender una justificada reclamación personal.