El Carnaval de Cádiz se viste de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Trece carnavales de todo el mundo están integrados ya en esta lista de la que espera a formar parte el gaditano.
El carnaval de Cádiz, que cada año convierte sus calles en una explosión única de talento e ingenio popular, ha puesto este lunes de largo su candidatura para convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
El carnaval de Cádiz “ya es patrimonio de la humanidad, lo que ocurre es que todavía la UNESCO no lo sabe”, ha bromeado el alcalde de Cádiz, José María González, “Kichi”, en el acto celebrado esta noche en la sede del Instituto Cervantes de Madrid.
Un acto que ha servido para escenificar la suma de voluntades que apoyan que la UNESCO inscriba esta fiesta con cuatro siglos de historia y que se ha convertido en un referente de carnavales de todo el mundo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La candidatura, que comenzó a pergeñarse hace nueve años, se acerca a un “momento crucial”, en palabras del consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz.
El Gobierno andaluz, ha dicho, “se va a dejar la piel” por esta candidatura en la reunión del Consejo del Patrimonio Histórico prevista para la próxima primavera, en la que se decidirán las candidaturas de España al Patrimonio Cultural de la UNESCO.
En un “pito” carnavalero, el Ayuntamiento de Cádiz y la Universidad de Cádiz (UCA) han almacenado el expediente ICH-02, para mostrar que sobran los motivos para que el carnaval de Cádiz entre en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Trece carnavales de todo el mundo -cinco de Latinoamérica (dos en Colombia y los otros tres en Bolivia, Venezuela y Brasil) y el resto europeos (Bélgica, Croacia, Hungría, República Checa, Austria, Suiza, Francia y Portugal) están integrados ya en esta lista de la que espera a formar parte el gaditano.
Entre los miles de apoyos que el carnaval de Cádiz ha recibido está el de expregoneros como Joaquín Sabina, que en un vídeo cuenta que ser pregonero de esta fiesta “absolutamente única en el mundo”, ha sido la actuación de su vida que recuerda “con más emoción, alegría y nostalgia”.
O Jorge Drexler, para quien ser pregonero de la fiesta que convierte a Cádiz en “un mundo de poesía” llena de “humor y creatividad”, ha sido “uno de los desafíos artísticos más grandes de su carrera”.
También ha mostrado su apoyo a la candidatura el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, porque esta fiesta convierte a Cádiz cada febrero en un “territorio de la alegría”, en “un libro abierto escrito para todos los públicos”, a través de una tradición que se transmite de generación en generación como “un modelo de convivencia” y de impulso de “libertad y conciencia critica”.
Un “ritual festivo y transgresor” que desde finales del siglo XVI gana adeptos para disfrutar de los hasta 250 repertorios de coplas que se estrenan cada febrero para formar una “obra colectiva” que desafía “todo poder, toda regla, todo canon”, como han señalado Antonio Sanz y “Kichi”.
Y como ejemplo, la chirigota de El Selu y de las Niñas del Cádiz han llevado a la sede del Instituto Cervantes una muestra de las coplas carnavaleras. “Todo lo bueno que tiene la vida lo tiene el carnaval de Cádiz”, ha concluido Ana López, de Las Niñas de Cádiz.