El cardenal Osoro pide "perdón públicamente" por los abusos cometidos por miembros de la Iglesia
“Hay que escuchar a las víctimas", ha afirmado.
El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Carlos Osoro, ha pedido “perdón públicamente” por los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia en España, algo que ha calificado de “gravísimo”.
“Yo pido también perdón públicamente desde aquí porque es grave, es dramático”, ha declarado el cardenal Osoro en una entrevista en el programa El Objetivo de laSexta con Ana Pastor.
En este sentido, ha remarcado que la Iglesia de Madrid ha puesto en marcha una institución bajo el nombre Repara (atencionrepara@archimadrid.es), a la que pueden acudir las víctimas de abuso y desde la que también se denuncian estos casos a las autoridades. “Hay que escuchar a las víctimas, porque es tremendo”, ha añadido.
“Es gravísimo esto”, ha subrayado Osoro, al tiempo que ha añadido que lo que le preocupa no es “si hay dos, cinco o 90.000″ casos, sino “la persona que ha sido víctima de un abuso por parte de alguien que tenga una responsabilidad en la Iglesia”.
Además, el cardenal Osoro ha defendido la acogida en la Iglesia de todas las personas, incluido el colectivo LGTBI y ha indicado que la homosexualidad “no es una enfermedad”. “De hecho, en nuestra diócesis, la delegación de laicos, familia y vida está trabajando con padres que tienen un hijo o una hija homosexual, están ayudando al crecimiento”, ha explicado.
Preguntado por las mujeres que acuden a abortar, el arzobispo de Madrid ha dicho que tiene la obligación de acercarse a todas las personas, incluidas estas mujeres, pero ha mostrado su rechazo al aborto y ha lamentado “que en España nadie dé un grito cuando hay 90.000 abortos”.
Sobre los calificativos que algunos dan al Papa Francisco, como “peronista” o “rojo”, Osoro ha dicho que “es verdad que algunos cristianos, incluso hombres y mujeres de Iglesia pueden intentar darle calificativos”, pero ha advertido de que “no se dan cuenta de que están estropeando su propia identidad, porque un católico no se entiende sin el sucesor de Pedro”.