El 'business intelligence' está revolucionando la economía
Como hemos podido apreciar, a día de hoy, vivimos en un mundo completamente datado e interconectado. La globalización ha permitido que podamos estar interconectados en cualquier lugar del mundo y podamos extraer información, por ejemplo, de Washington D.C. desde el punto más remoto de Brasil. La información, ahora más que nunca es poder, una frase con una validez plena si observamos el método de actuación de las grandes empresas en la actualidad.
No hace falta más que echar un vistazo a los principales medios de comunicación para darnos cuenta de la importancia que tiene la información a día de hoy para las empresas. Hace unas semanas veíamos como el mismísimo Zuckerberg, fundador de Facebook, se sentaba en los tribunales por la concesión de datos de usuarios a terceros, con el fin de ser utilizados para la política.
Con la llegada de la cuarta revolución industrial, la era del Big Data se ha apoderado de casi todos los sectores que conforman la actividad económica a nivel mundial. La digitalización ha llegado para quedarse y así lo están enfocando los directivos de las principales compañías del mundo, que centran su modelo de negocio y su estrategia basándose en los datos.
En el contexto que vivimos, la información y los datos se han convertido en el mayor activo para las empresas e instituciones, que orientan por completo su estrategia para maximizar y sacar el mayor rendimiento a sus bases de datos. Aunque el verdadero impulsor de esto fuese IBM, muchas compañías, entre las que se encuentra la gigante tecnológica Microsoft han desarrollado herramientas y sistemas informáticos que permiten manejar estos datos con el fin de que estas empresas puedan sacar ese rendimiento.
Gracias a esta suma entre desarrolladores y empresas nació el Business Intelligence o Inteligencia empresarial, si lo traducimos al español. El Business Intelligence está revolucionando por completo el día a día en las organizaciones, y podríamos decir que se ha convertido en uno de los principales factores que determinan el éxito o el fracaso de las compañías.
El Business Intelligence (BI), como concepto, es el conjunto de herramientas y estrategias que determina la compañía para generar conocimiento en las organizaciones, basadas en los datos y la información que obtiene la compañía de sus clientes y su entorno. Resumido, es el conjunto de acciones que lleva a cabo una compañía para sacar el mayor rendimiento de los datos que obtiene de sus clientes y su competencia, con el fin de sacar el mayor beneficio y generar conocimiento útil para la compañía.
Como hemos dicho, esta práctica está revolucionando por completo el funcionamiento de las organizaciones, ya que casi la totalidad de estas están enfocando su estrategia en base a la información obtenida a través del BI. Aunque el BI siempre ha existido, nunca había estado tan desarrollado hasta el punto de que con una simple herramienta informática podamos desclasificar las ventas de una empresa en función de los intereses, sexo, nivel educativo, edad y otras características de los clientes.
Como comentábamos en la definición, estas herramientas han surgido con la intención de generar conocimiento en las compañías, es decir: conocer a fondo los intereses de nuestros clientes y el mercado al que nos enfrentamos, con el fin de enfocar una oferta que se adapte a este y que sea atractiva, además de conocer a los clientes que conforman nuestra compañía con el fin de enfocarle nuestra oferta y adaptarla a las preferencias e intereses de estos.
La innovación ha jugado un papel fundamental en esto, ya que como hemos dicho, hoy en día podemos obtener información relevante para nuestra empresa en cuestión de segundos, mientras que antaño teníamos que estar años elaborando informes para conocer a nuestro cliente y aun así, esta información no era del todo precisa. El BI muestra la importancia de la innovación en el desarrollo mundial.
Gracias al BI, las empresas han podido dar un giro de 360 grados y conocer al máximo su mercado. Esta es la explicación a cuando buscamos un producto en Internet y posteriormente nos aparecen cientos de anuncios que nos ofertan el producto que estábamos buscando o alguno similar.
Además, gracias al BI, la toma de decisiones en los comités de dirección nunca había sido tan fácil. A día de hoy, con la información en la mano, muchas de las dudas que antes surgían en nuestra mente a la hora de tomar decisiones dentro de un comité han desaparecido, ya que los datos muestran un dashboard (cuadro de datos) bastante fiable como para tomar decisiones y reducir las opciones.
En resumen, una herramienta más que necesaria para las organizaciones, que podrán agilizar su funcionamiento y afinar sus decisiones. Una nueva forma de entender las corporaciones y que, sin duda, ayudará al correcto desarrollo de éstas, así como a la potenciación y el desarrollo de los mercados internacionales y el comercio mundial.
Para concluir, podríamos decir que no solo las empresas están adaptándose al Business Intelligence para prosperar. Cada vez más vemos como las mayores instituciones a nivel mundial, así como los gobiernos de los países están utilizando este conjunto de herramientas para crear conocimiento de su país y del comportamiento de los ciudadanos.
Aunque suene un pelín maquiavélico, no debemos temer a esta serie de prácticas, ya que estos sistemas, bien utilizados, podrán aportar información a estas instituciones y estos gobiernos con el fin de mejorar la situación de los países, el bienestar de sus ciudadanos y el desarrollo de sus economías.