El bombero que ha dado el corte más viral: "No me gustan las mentiras. No quise permitirlo"
La publicación en Facebook lleva más de 28.000 compartidos.
Jorge Luis González ha salido este viernes del anonimato a haber protagonizado la respuesta más viral del día. Este cabo de bomberos de Gran Canaria contestó este jueves a un usuario en Facebook que criticó las medidas del Gobierno para apagar el incendio que atiza la isla y lo comparó con el despliegue para la crisis del Open Arms.
“Algo falla en España cuando bomberos exhaustos del incendio de Gran Canaria duermen en la calle porque no se les pega un hotel, pero el Gobierno si es capaz de gastar 1.000.000 euros en mandar el buque Audaz de la armada y dotación de 62 personas a Lampedusa para traer inmigrantes”, publicó la cuenta Orgullo Nacional Español.
Este mensaje no gustó a González, que en uno de sus descansos en la incansable batalla contra el fuego decidió contestarle: “Estamos exhaustos. Descansamos ahí porque en primera línea no entra nadie más que nosotros. Así es y así debe ser”.
“Me parece tan oportunista y despreciable tu mensaje que, agotado como estoy, me veo en la obligación de responderte. Incluso trataría de salvar tu vida si te viese en peligro. Incluso a ti”, sentenció, además de informarle de que en sus vacaciones va a salvar personas al mar.
“Estoy un poco abrumado por las respuestas. Yo soy uno más en Facebook. Lo respondí porque al odio hay que responderle con amor”, explica Fernández a El HuffPost durante otro de sus descansos, antes de volver a primera línea para intentar estabilizar un incendio que se resiste por el calor.
Este bombero, que lleva 15 años de experiencia en el gremio, afirma que son dos temas que le tocan muy de cerca: “Tengo muchos reproches para la administración, pero es cierto que dormimos en la calle y en la tierra porque cuando estamos en el campo luchando contra el fuego es lo que hay. No me gustan ni las mentiras ni las manipulaciones. No quise permitirlo”.
De hecho, Fernández ha estado en varias ocasiones rescatando personas en el Mediterráneo central.
DE REBOTE
Un contacto suyo compartió en la red social el mensaje. Entonces, cambió su política de no meterse en “muchos fregados” y decidió ir a la publicación original para dar un zasca que no deja de compartirse.
De hecho, la cuenta ha eliminado ese mensaje. “Eso es bueno, quiere decir que les llegó”, afirma González.
Los bomberos, como él narra, están acostumbrados a descansar en la tierra: “Estás en pueblos fantasmas donde se ha evacuado a las personas, en tierra donde no puede llegar nadie y no hay infraestructuras. Estás atacando el fuego y no hay otra, tengo 20 minutos y me tumbo en la tierra para descansar y me vuelvo a levantar”.
“Sería deshonesto culpar a a alguien de esto”, se resigna, especialmente cuando ve estas opiniones vertidas desde este tipo de cuentas: “Intentar convencer a alguien que está adoctrinado me dolió mucho, me salió del corazón”.
Sus palabras, que han recibido el apoyo de sus compañeros, no significan un apoyo automático a la política que ha seguido el Gobierno en la crisis humanitarias del Open Arms. Cree, sin embargo, que este no es el momento de hablar de ello.
“Después ya hablaremos largo y tendido de si debían ir o no, si se debía acoger a estas personas sin excusas o si Europa las está matando, pero ahora no era el momento. Había que acabar con una manipulación y una generación de odio sin ningún sentido”, concluye.
Hace unos días un compañero suyo, Ignacio Villaverde, se hizo también viral por afirmar que la sociedad debería aprender a cómo luchar contra el fuego o qué significa el nivel 3 en vez de llamarles héroes.
González opina igual, ya que considera que ellos hacen lo que deben. “Somos personas normales que cumplimos con nuestra responsabilidad”, concluye.