El Betis (4-3) remonta para ganar en su vuelta a Europa y la Real Sociedad logra un buen punto (2-2)
Sufrida victoria en Sevilla.
El Betis inició este jueves su camino en la fase de grupos de la Liga de Europa con una sufrida victoria (4-3) ante el Celtic de Glasgow, en un partido en el que tuvo que remontar un 0-2 que los visitantes lograron en la primera media hora y aguantar los últimos minutos tras recortar los escoceses con un tercer tanto que les fue insuficiente.
El Celtic sorprendió al Betis al inicio, pero con un buen arreón antes del descanso empató el partido y en otro de los andaluces en el inicio de la segunda parte puso un 4-2 que ya fue mucho para una reacción rival en busca de, al menos, llevarse un punto.
Recuentro del Betis con la Liga Europa dos años y medio después y el técnico chileno Manuel Pellegrini incluyó hasta ocho cambios en relación al equipo titular que dispuso el pasado lunes en el Nuevo Los Carmenes ante el Granada en LaLiga (1-2), entre ellos su compatriota Claudio Bravo, quien se estrenó esta temporada en la portería en detrimento del portugués Rui Silva.
Empate de la Real ante el PSV
Por su parte, la Real Sociedad logró un trabajado empate en su visita al PSV Eindhoven después de una primera parte llena de errores, aunque también de oportunidades. El conjunto vasco fue de menos a más y acabó volteando el buen comienzo de los neerlandeses, liderados por la calidad de Mario Gotze.
El alemán fue el primero en avisar con un centro-chut, preludio de un disparo de Madueke -el mejor de los locales- y finalmente besó las redes a la media hora tras aprovechar un rechace en el corazón del área pequeña. El gol espoleó a una Real que había estrellado -minutos antes- un balón en el travesaño por mediación de Januzaj.
Los de Imanol Alguacil se crecieron pese a la desventaja y voltearon el marcador en apenas cinco minutos, del 34 al 39, en dos jugadas con protagonismo de Joseba Zaldua. El lateral derecho brindó en bandeja, primero a Januzaj, y después a Isak para colocar el 1-2 y desequilibrar el buen arranque de los locales.
Sin embargo, el equipo de Roger Schmidt espabiló tras el descanso y consiguió muy pronto el 2-2 tras una gran jugada de Gotze que culminó Gakpo al primer toque. Fue entonces cuando el partido se metió en una fase oscura, con más poder del PSV, pero sin cambios en el marcador. No fue hasta el tiempo de añadido cuando pudo modificarse la suerte de ambos.