El BCE dispara de nuevo: comprará 500.000 millones más en deuda pública
La institución que dirige Christine Lagarde activa un nuevo paquete de estímulos para hacer frente a la crisis económica.
Sin rendirse. El Banco Central Europeo (BCE) ha disparado de nuevo en su ya prolongada guerra contra los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
La institución europea, que dirige la francesa Christine Lagarde, ha ampliando este jueves su programa de compra de activos contra la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) en 500.000 millones de euros ante la complicada situación a la que se enfrenta la eurozona.
Además, el programa compra de deuda se prolongará hasta marzo de 2022, es decir, nueve meses más de lo que se anunció en junio. “Las compras bajo el PEPP se mantendrán hasta que se juzgue que la fase de crisis del coronavirus está finalizada”, advirtió entonces la institución. El que avisa no es traidor.
Como se esperaba, el BCE no ha modificado los tipos de interés, otra de las herramientas que tiene la institución. Se mantienen sin cambios: el tipo general se queda en el 0% y la facilidad de depósito en el -0,5%.
Estas son las principales decisiones adoptadas por el BCE tras la reunión del Consejo de Gobierno, celebrada entre este miércoles y este jueves. A este órgano pertenecen los españoles Luis de Guindos, exministro de Economía y actual vicepresidente del BCE, y Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España.
La institución también ha dado a conocer sus nuevas proyecciones macroeconómicas de la eurozona. El producto interior bruto de los países que utilizan el euro como moneda se desplomará un 7,3% este año, inferior a la contracción del 8% anticipada en septiembre.
La situación económica mejorará en los años venideros, cuando el PIB crecerá un 3,9% en 2021 —por debajo del 5% previsto—, un 4,2% en 2022 —frente al anterior 3,2%— y un 2,1% en 2023 —primer pronóstico—.
Nuevo balón de oxígeno
Esta decisión supone un importante balón de oxígeno para la eurozona en plena segunda oleada de pandemia. Supone ampliar una vez más el plan llamado Pandemic Emergency Purchase Program (programa de compras de emergencia pandémica) lanzado en marzo de 750.000 millones de euros.
Ese lanzamiento sirvió para estabilizar los mercados financieros ante la enorme incertidumbre generada por la covid. “Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias”, aseguró Lagarde en aquel momento.
Posteriormente, el programa se amplió en otros 600.000 millones en junio. Tras la nueva ampliación anunciada ahora, la cuantía total del programa se eleva hasta los 1,85 billones de euros.
Esta ampliación servirá para que países como España e Italia, muy afectados por la pandemia y con complicadas situaciones económicas, puedan hacer frente al incremento de gastos que supone la pandemia, sin tener que preocuparse por los costes de financiación de su deuda pública.
“Las medidas de política monetaria decididas hoy contribuirán a preservar condiciones de financiación favorables durante el período de la pandemia”, señala la institución en el comunicado.
España coloca deuda con tipos de interés negativo
Precisamente este jueves España ha logrado algo insólito: cobrar por colocar deuda pública. El Tesoro Público ha colocado 921 millones de euros en una obligación a diez años con un tipo de interés del -0,016%.
“Este descenso ratifica la confianza de los inversores en la eficacia de las medidas adoptadas por el Gobierno español”, ha señalado el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en un comunicado.
La prima de riesgo —la diferencia con la rentabilidad del bono alemán—, que se convirtió en una verdadera pesadilla durante la crisis de deuda soberana del año 2012, continúa en mínimos desde 2009.