El Banco de España pide realizar ajustes y subir impuestos ante el aumento de la deuda
El supervisor alerta de que el endeudamiento de la economía española crecerá por encima del 110% de PIB tras la crisis del coronavirus.
Ajustes e impuestos. El Banco de España lo tiene claro: ahora es un momento de gastar dinero para hacer frente a las consecuencias de la crisis económica derivada del coranvirus. Pero la situación cambiará cuando pase la pandemia, el supervisor reclama que se tomen medidas para reducir el endeudamiento de la economía española.
Estos dos escenarios los ha explicado el gobernador, Pablo Hernández de Cos, en su presentación del informe anual 2019, que se ha centrado prácticamente en la respuesta a la pandemia. “La política fiscal tiene que actuar de forma contundente para salvar empleos y empresas, y evitar así enormes costes sociales y económicos a medio y largo plazo”, ha asegurado.
Esto cambiará en el futuro, cuando habrá que apretarse el cinturón. “Una vez superada la crisis, nos encontraremos con el mayor nivel de deuda pública en muchas décadas. Tendremos que embarcarnos en reformas presupuestarias que reduzcan el endeundamiento”, señala.
Los pronósticos del organismo supervisor apuntan a que las administraciones públicas deberán, en el mejor de los casos, el dinero equivalente al 110% del producto interior bruto (PIB) en 2030. Si se pretende reducir, hay que empiezar a tomar medidas.
“Si no hacemos nada, en el mejor de los casos, en el escenario más favorable, la deuda pública permanecerá por encima del 110%. En escenarios menos favorables, la deuda seguirá creciendo a lo largo del tiempo”, ha asegurado Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España.
Si las administraciones públicas no realizan ningún esfuerzo fiscal en los próximos 10 años, la deuda pública se situaría en niveles entorno al 125% del PIB a finales de 2030 y no se podrá reducir fácilmente. Esto pondría a España en una situación de “vulnerabilidad crónica” y dificultaría el crecimiento.
Ante este negativo escenario, el Banco de España propone revisar tanto los gastos como los ingresos. Así como empezar a diseñar este plan a largo plazo cuanto antes para dar certidumbre a los inversores internacionales, ya que España sigue recurriendo a los mercados para financiarse. “Es necesario un plan de consolidación fiscal plurianual”, señala la institución.
Tocar el IVA, quitar deducciones y más impuestos verdes
El Banco de España pide ampliar la base recaudatoria, es decir, conseguir que se recauden más impuestos de los que se obtienen ahora. El supervisor señala que la recaudación impositiva en España —incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social— es inferior en un 2% del PIB a la media de la eurozona. Si esa diferencia se solventase, el país lograría más de 20.000 millones de euros adicionales.
¿Dónde se encuentra esa diferencia en la recaudación de impuestos respecto a otros países? El 40% de esa diferencia se explica por los menores ingresos del IVA, que se paga, por ejemplo, cuando se compra un producto en una tienda.
Esto se debe a que España tiene más bienes de consumo con el tipo del IVA reducido (10%) o superreducido (4%). La propuesta del Banco de España es reducir la lista de productos que tienen esos tipos bajos para que se aumente la recaudación.
El otro 60% se explica, a partes iguales, por la recaudación derivada del impuesto sobre sociedades —que pagan las empresas— y de los impuestos especiales. Dentro de estos últimos, el informe señala que la imposición sobre tabacos o alchohol es inferior respecto a la UE.
El Banco de España también pone el foco sobre la recaudación medioambiental. España se sitúa un 0,8% por debajo del promedio de la eurozona. Aquí se encuentran el impuesto sobre hidrocarburos, donde el Gobierno intentó equiparar lo que pagan los coches que funcionan con diésel y con gasolina, o el nuevo impuesto a los plásticos de un solo uso.
Uno de los ajustes más importantes en materia de impuestos es la recomendación de reconsiderar el “elevado nivel de beneficios fiscales”. Es decir, las exenciones y deducciones a las que se acogen principalmente las empresas.
Aprobar la mochila austriaca
El organismo supervisor pide llevar a cabo una serie de reformas estructurales en el mercado laboral, uno de los más afectados de Europa por la crisis económica. Por ello, reclama terminar con la fuerte dualidad existente entre los contratos fijos y los contratos temporales. Un 25% de los trabajadores españoles encadenan relaciones laborales con un tiempo definido, muy por encima del 13,9% de media existente en la eurozona.
Además, el Banco de España defiende la puesta en marcha de la llamada mochila austriaca, un fondo de compensación que acompaña al trabajador durante toda su vida laboral y que fue una de las propuestas estrella de Ciudadanos en la época de Albert Rivera.
El empresario abona un porcentaje del salario bruto de forma anual en un depósito a nombre del empleado. Este dinero que se va acumulando puede ser utilizado en caso de despido o jubilación.
Reformar las pensiones
El mercado laboral no es el único ámbito que el Banco de España considera que hay que llevar a cabo reformas estructurales. El organismo supervisor también llama a adoptar las propuestas de revisión de gasto público elaboradas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) e, incluso, a tomar medidas en la educación.
Además, el organismo supervisor pide llevar a cabo una reforma de la Seguridad Social para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, que acumula varios años de déficit.
La reforma de las pensiones se negocia actualmente en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso y, de hecho, se estuvo a punto de consensuar unas recomendaciones antes del adelantado electoral.
Aquí se incluían medidas como la ampliación del periodo de cálculo para la jubilación hasta los 25 años o acercar la edad real de jubilación a la edad legal, endureciendo los requisitos para acceder a la anticipada.