'El atlas de la belleza' celebra la diversidad de las mujeres de todo el mundo
"La belleza no debería tener una definición".
En lo que a belleza se refiere, nos solemos encontrar con un planteamiento totalmente uniforme: para que se la considere bella, una persona tiene que ser blanca, joven, delgada, perfectamente formada y heterosexual.
La fotógrafa rumana Mihaela Noroc ofrece una visión diferente que se sale de esta norma y que celebra la belleza diversa de las mujeres de todo el mundo como parte de su proyecto de fotografía The Atlas Of Beauty o El atlas de la belleza.
El proyecto empezó en 2013 por internet y se hizo popular en las redes, llegando a acumular millones de fans en Facebook e Instagram. Las imágenes se han reunido ahora en un libro que muestra 500 retratos, muchos de los cuales son inéditos.
El atlas de la belleza es maravillosamente inclusivo, muestra a un amplio rango de mujeres de diferentes edades, etnias, religiones, sexualidades, identidades de género y con discapacidades.
No sorprende, por tanto, que Noroc no subscriba la noción tradicional de la belleza femenina.
"Creo que la belleza no debería tener una definición", cuenta a la edición británica del HuffPost. "En mi opinión, la belleza consiste en ser tú mismo, natural y auténtico. Se basa en nuestras diferencias; sólo tenemos que abrir los ojos y verlo".
Mientras viajaba por el mundo fotografiando a mujeres, Noroc se dio cuenta de que la belleza es mucho más de lo que vemos en los medios de comunicación y por eso quiso reivindicar la belleza que vio a lo largo de sus años de viajes.
"Si pones las palabras 'mujer guapa' en Google, seguramente verás imágenes muy similares de mujeres seductoras. Pero, por las calles del mundo, la belleza tiene muchas más facetas y me encanta captarlas", explica.
Para Noroc, captar la belleza de esta forma no sólo tiene que ver con la estética, sino que además es crucial para moldear la forma en que vemos a otras culturas y comunidades.
"Vivimos en una era del odio y la intolerancia, así que me parecía importante enviar un mensaje sobre el amor y la diversidad. En el libro, creé muchas yuxtaposiciones en contraste para demostrar que, aunque somos tan diferentes, todos somos parte de la misma familia bella", afirma. "La belleza no tiene límites, así que la bondad y la tolerancia tampoco deberían".
Cuando busca a los protagonistas de sus fotos, la mayoría de las veces Noroc se acerca a las mujeres que ve por la calle, aunque también hay gente que contacta con ella por redes sociales para sugerirle mujeres a las que fotografiar. Si le piden que defina qué es lo que hace especiales a las protagonistas de sus fotos, explica que, para ella, lo que suele funcionar es "el instinto".
"Casi siempre voy andando por las calles del mundo. Y en todos esos lugares abarrotados no queda mucho tiempo para pensar. Todo es instintivo, como cuando conduces", asegura. "La mayor diferencia es que en la fotografía también se le pone mucha alma al proceso, aparte de instinto".
Un ejemplo perfecto de ello es la mujer que ocupa la portada del libro (y que puede verse más abajo). Noroc iba caminando por el río Ganga en Varanasi (India) —un lugar sagrado para el hinduismo que visitan miles de personas cada día— cuando, de repente, le llamó la atención una chica en particular. La joven se estaba preparando para hacer una ofrenda.
"Su expresión serena parecía de otro mundo, y la luz de la mañana era genial. Estaba tan fascinada por ese momento mágico que me metí en el río y se me olvidó que tenía el móvil en el bolsillo. En esos momentos tan atemporales, los objetos no significan nada. Le pedí permiso para hacerle una foto y después dejé que siguiera con el ritual", recuerda.
"Normalmente, trato de pasar más tiempo con las mujeres que fotografío. Hago pocas fotos y escucho sus historias. Pero esta vez ni siquiera tuve la oportunidad, así que sólo pasamos juntas unos segundos".
Aunque a muchas mujeres les alegra aparecer en este proyecto, según la fotógrafa hay muchas otras que se han negado a que les haga fotos.
"Se han negado a participar mujeres que viven en entornos conservadores, a las que les preocupaba lo que pudieran decir sobre ellas otros miembros de la comunidad. Otras veces, han sido mujeres que viven en lugares peligrosos donde no se sentían seguras", afirma. "Todas esas negativas me hicieron darme cuenta de la cantidad de presión que sufren tantas mujeres. Esto me convenció aún más de que nuestro mundo realmente necesita un Atlas de la belleza para representar las luchas y los sueños de mujeres de todo el mundo".
Puedes pedir el libro a través de la web Atlas Of Beauty en este enlace.