El artículo del 'New York Times' que desenmascara a Vox: lo define con tres palabras
"Cuatro décadas después de la transición de España..."
Vox siempre ha respondido lo mismo cuando a sus líderes les han preguntado si el partido es de ultraderecha: la formación es de "extrema necesidad". Sin embargo, el diario estadounidense The New York Times no duda en calificar a Vox como de "extrema derecha", "nacionalista" y "anti-inmigrante".
En un artículo publicado este martes, el diario afirma que cuatro décadas después de la transición de España de la dictadura de Franco a la democracia, la extrema derecha del país ha vuelto a encontrar su voz en Vox. Recuerda que la formación se hizo con sus primeros escaños en Andalucía, aunque subraya que en la esfera política española su peso es todavía pequeño.
Sin embargo, indica el New York Times, los analistas avisan de que su atractivo podría extenderse y convertirse en clave en las elecciones europeas de mayo. "Vox es solo una corriente relativamente pequeña de una marea creciente de nacionalismo en Europa, desde Suecia, Francia y Hungría hasta Austria y Alemania, donde la alternativa de extrema derecha llegó al Parlamento en 2017", dice el periódico, que matiza que Vox se diferencia de algunos de esos movimientos en algunos puntos.
Por ejemplo, subraya que el partido de Santiago Abascal ha crecido en medio de las tensiones domésticas generadas por el separatismo catalán, pero subraya que comparte con otros partidos de extrema derecha aspectos como "una gran aversión a los migrantes, especialmente a los musulmanes".
El New York Times califica a Abascal de "orador apasionado" que se "enorgullece" de llevar pistola y explica que el conflicto catalán ha "reactivado el nacionalismo español, que se había visto afectado por su vinculación con la dictadura de Franco". De hecho, se dice en el artículo, el líder de Vox se hizo famoso por ser un "feroz opositor" al separatismo en el País Vasco.
En este sentido, el New York Times dice que uno de los sellos de identidad de Vox, además de su hostilidad a la inmigración, es su objetivo de devolver a España al control político centralizado.
"Vox predica valores conservadores incrustados en la monarquía de España y el catolicismo, incluida la eliminación del derecho al aborto. Defiende las corridas de toros y otras tradiciones españolas, y pide a España que recupere el control sobre Gibraltar, el territorio en el extremo sur del país que ha sido británico desde 1713", explica el diario estadounidense, que subraya que Vox también quiere levantar muros alrededor de Ceuta y Melilla para detener a los inmigrantes ilegales que han escalado sus cercas fronterizas.
El New York Times también señala las vinculaciones de Vox con Viktor Orban en Hungría y con Marine Le Pen en Francia. Y dice que recibió consejos de Stephen K. Bannon, ex estratega jefe del presidente Trump, quien ha estado trabajando para construir un movimiento paneuropeo de partidos nacionalistas de derecha.