Al menos dos muertos en los disturbios de Wisconsin
La policía acabó lanzando gases lacrimógenos contra los reunidos, mientras decenas de antidisturbios trataban de contener a los manifestantes.
Al menos dos personas han muerto y una ha resultado herida en un tiroteo ocurrido durante las protestas de esta madrugada en Kenosha, en Wisconsin, la tercera consecutiva de protestas.
Los disturbios se iniciaron casi dos horas después del inicio del toque de queda en Kenosha, fijado para las 20:00. Miembros de la policía trataron con un megáfono de dispersar a un grupo de manifestantes que se había concentrado frente al Palacio de Justicia.
La policía acabó lanzando gases lacrimógenos contra los reunidos, mientras decenas de antidisturbios salían desde la puerta principal del Palacio para contener a los manifestantes, según informa EFE.
Personalidades como el jugador de baloncesto LeBron James han expresado su condena a este nuevo caso de posible racismo policial. ”¿Y os preguntáis por qué decimos lo que decimos sobre la Policía? Por favor, que alguien me explique qué cojones es esto. Es simplemente otro hombre negro disparado. ¡Esta mierda es terrible, es muy triste! Lo siento mucho por él, por su familia y por nuestra gente. Queremos justicia”, ha sentenciado en su cuenta de Twitter.
Y, sin embargo, el Partido Republicano de Donald Trump se niega a reconocerlo. El martes, mientras se sucedían las protestas, sus palabras sonaban especialmente duras para los afroamericanos.
Durante la Convención Republicana de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, la antigua gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley ha atribuido a una “moda” entre los demócratas “decir ahora que Estados Unidos es racista”.
“Esto es una mentira. Estados Unidos no es un país racista”, aseveraba también el senador Tim Scott, el único republicano negro en la Cámara Alta. Para él, su familia ha ido del “algodón al Congreso en una sola generación”.
El afroamericano tiroteado por la policía en EEUU podría no volver a caminar
Además, Jacob Blake, el afroamericano que resultó gravemente herido por disparos de la policía el pasado domingo en Wisconsin (EEUU), sufre parálisis en la mitad inferior de su cuerpo, según ha revelado este martes el abogado de su familia, Ben Crump.
“Confirmado: Jacob Blake actualmente está paralizado de la cintura para abajo. Rezamos para que no sea permanente”, ha escrito Crump en su cuenta de Twitter.
Blake continúa ingresado en cuidados intensivos y tendrá que someterse a más operaciones, ha confirmado el abogado. “Se necesita un milagro para que Jacob Blake vuelva a caminar”, ha añadido.
Un policía disparó por la espalda a Blake, de 29 años, cuando abría la puerta de un vehículo SUV, donde estaban sus tres hijos menores de edad, en la localidad de Kenosha (Wisconsin), en una escena que fue captada por las cámaras de los teléfonos móviles de testigos.
El tiroteo ocurrió a las 17:00 hora local (22:00 hora GMT) del domingo, después de que los agentes acudieran en respuesta a una llamada que habían recibido sobre un incidente doméstico.
Las autoridades sostienen que el autor de la llamada alegó que Blake no debía estar allí y que le había quitado sus llaves y se negaba a devolverlas.
Los vídeos muestran a Blake alejándose de los policías que estaban apuntando las armas contra él, y cuando se acerca al coche y abre la puerta del conductor un agente lo agarra por la camisa y le dispara siete veces en la espalda.
Según la estación local WISN, de la cadena FOX, la víctima “estaba siendo arrestada por un incidente de violencia doméstica y, por alguna razón, varios agentes trataron de someter al sospechoso”.