El acuerdo sobre el Brexit pende de un hilo (una vez más)
La primera ministra Theresa May tiene que confirmar si el martes se vota o no lo acordado con la UE.
A menos de 48 horas para la cita clave, todo parecía cerrado: el Parlamento británico votaría, por fin, el acuerdo para el Brexit alcanzado con la Unión Europea. La primera ministra Theresa May ha repetido por activa y pasiva que es el mejor pacto para un divorcio amistoso, pero en Reino Unido a pocos, muy pocos, convencen tanto sus palabras como el texto. Por eso a estas alturas no está tan claro que el martes se vote. La política también es un juego de rumores y en eso, desde hace meses, May se está sacando un master a pasos agigantados.
Las informaciones sobre un posible retraso de la votación se acentuaron cuando el Presidente de Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció que había hablado el pasado domingo por teléfono con la primera ministra británica, Theresa May, en vísperas de que el próximo martes la Cámara de los Comunes vote.
"He tenido una llamada telefónica con la primera ministra Theresa May. Será una semana importante para el destino del Brexit" ha dicho Tusk en un mensaje en la red social Twitter, sin desvelar más detalles sobre el contenido de la conversación.
La llamada llega después de que el dominical británico The Sunday Times haya publicado que May tiene intención de emular a Margaret Thatcher al viajar a Bruselas para exigir un mejor acuerdo del Brexit, en un intento por evitar la caída de su Gobierno.
De acuerdo con este medio, May espera anunciar este lunes que retrasará el voto del martes 11 a fin de hacer un último esfuerzo diplomático en la cumbre europea del jueves en Bruselas.
May afronta una eventual derrota después de que algunos de sus diputados y muchos de la oposición indicasen que no apoyarán el pacto. La premier necesita 320 votos para sacar adelante el acuerdo y tiene 315 diputados conservadores.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebran el próximo 13 y 14 de diciembre una cumbre que se centrará en la reforma del euro, el presupuesto plurianual de la UE o inmigración, aunque estos temas podrían quedar eclipsados por el Brexit si el Parlamento británico dice 'no' al acuerdo.