El acierto de la Familia Real durante el minuto de silencio por las víctimas del coronavirus
Expertos en protocolo aplauden el riguroso luto con el que las hijas de los reyes han participado en el acto.
Minutos antes de las 12, la Familia Real abandonaba el edificio de Zarzuela y, junto con el resto del personal de Casa Real, delante de la fachada principal, guardaban un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus.
Vestidos de riguroso luto, Felipe VI y Letizia, junto a sus hijas, Leonor y Sofía, se disponían en línea, sin mascarillas pero manteniendo la distancia de seguridad, y con gesto abatido participaban en el primer acto que se enmarca dentro de los diez días de luto oficial decretados por el Gobierno.
Esta es la tercera vez que vemos a las hijas de los reyes desde que se empezase el Estado de Alarma. Por el Día del Libro, participaron en la lectura virtual de El Quijote y, horas más tarde, las dos quisieron enviar un discurso de apoyo y solidaridad a todos los jóvenes españoles.
Hoy, la imagen de solemnidad que han ofrecido ha sido bien distinta y sus estilismos han tenido un carácter un tanto extraordinario, acorde con la ocasión. ¿Era necesario? ¿Mandan las normas de protocolo el luto a pesar de su edad?
“No hay ninguna norma que indique que hay que ir de negro. En protocolo no hay normas escritas, hay usos y costumbres adaptados a los tiempos. La costumbre en España, igual que en otros lugares, es esta, pero no es una obligación”, aclara Gerardo Correas, Presidente de la Escuela Internacional de Protocolo. El experto considera que el acto por parte de la Familia Real ha sido impecable por el hecho de salir los cuatro juntos y porque sus gestos y forma de vestir han acompañado al sentimiento de todo un país.
“Las niñas ya no son tan niñas, se están iniciando en la actividad institucional y forman parte de esa imagen que la jefatura del Estado proyecta. Hubiese llamado más la atención que fueran vestidas de colores o excesivamente veraniegas”, insiste Gerardo Correas.
Completamente de acuerdo se manifiesta Diana Rubio, experta en protocolo y directora académica el Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo: “Chirriaría que fueran de rojo o incluso de azul. Podrían haber ido de gris, que no es tan frío como el negro, pero creo que en este caso aciertan”. Además, Rubio destaca lo extraordinario de este momento porque es la primera vez que en la historia de España pasa algo así “ni siquiera en la Guerra Civil hubo tantos muertos de golpe, por eso lo acertado es verlas de luto”.
Es extraño pero habitual en otras casas reales europeas, en actos privados y oficiales. En Noruega, por ejemplo, los hijos de Haakon y Mettet Marit vistieron de oscuro en el acto homenaje a las víctimas del doble atentado de Oslo. De la misma manera lo hicieron en el funeral de Ari Behn, exmarido de la princesa Marta Luisa, en la catedral de Estocolmo.
La princesa de Asturias y la infanta Leonor han lucido dos vestidos cortos, por encima de la rodilla, acorde total con el protocolo que dicta vestido por la rodilla por la mañana, apunta Rubio. En el caso de Leonor, con marga murciélago y adornado con botones dorados a los lados. En el de Sofía, con manga abullonada, cinturón y cuello cerrado.