El 13%: la cifra maldita que persigue a los trabajadores de las empresas tecnológicas
Bill Murphy JR ha sido el autor de este estudio.
Noviembre ha sido un mes negro para muchas de las empresas tecnológicas. Varias de las compañías más gigantes del sector han anunciado despidos masivos entre sus trabajadores y se da una coincidiencia en algunas de ellas: las plantillas se han reducido un 13%.
Meta, la empresa matriz de Facebook, despidió a 11.000 trabajadores, es decir, a un 13% de su plantilla, mismo porcentaje que la inmobiliaria tecnológica Redfin y la logística de mudanzas Lyft.
Stripe, una plataforma para realizar pagos, redujo su plantilla en un 14% al despedir a más de 1.100 trabajadores, mientras que Chime, GoFundMe, Peloton o Goto lo redujo en un 12%.
El periodista experto en el sector tecnológico Bill Murphy JR ha sido el autor de un artículo publicado en la revista Inc en la que trata de explicar las razones que han llevado a estas empresas (no incluye la situación de Twitter) a despedir a un 13% aproximadamente de sus plantillas.
Murray da cuatro opciones que ordena de menos probable a más problable:
El experto habla como opción más viable el pensamiento en grupo, es decir, es más sencillo justificar a una junta directiva el despido de un 13% de los trabajadores cuando ya lo han hecho otras empresas. “Equivale a un estándar de la industria. Nunca subestimes el poder de las cosas grupales”, señala.
En este mismo sentido apunta otra idea que es enviar una señal a los inversores, ya que con un 13% se manda el doble mensaje de ajuste, pero sin ser tan exagerado como para que tenga consecuencias en la producción.
“La cifra del 13 % es suficiente para señalar que una empresa está tomando medidas serias para ahorrar costos sin parecer demasiado drástica”, valoró Dylan Kaplan de EnjoyMachineLearning.com. Además, el hecho de que la cifra supere el 10% y no sea redonda transmite credibilidad.
La tercera posibilidad que ve más probable es la inflación que está asolando hoy en día. Afirma que las empresas pueden analizar la tasa de inflación o predecir el peor de los escenarios y llegar a la conclusión de que para contrarrestarla y ajustarse hay que recortar en este porcentaje de salarios.
Por último, y la que menos opción da, es la que sea una simple coincidencia.