Uno de cada cinco enfermos de Covid-19 desarrolla una enfermedad mental
Los síntomas aparecen durante los tres meses siguientes a dar positivo por coronavirus.
Un nuevo efecto a medio plazo aparece entre los pacientes de Covid-19. Según un estudio publicado en la revista The Lancet Psychiatry, las personas que han sufrido coronavirus tienen más posibilidades de desarrollar una enfermedad mental en los tres meses siguientes a dar positivo.
En ese periodo de 90 días, el 20% de los pacientes estudiados—uno de cada cinco— manifestaron por primera vez ansiedad, depresión o insomnio.
Para realizar este estudio, los investigadores de la Universidad de Oxford en Reino Unido analizaron los registros médicos de 69 millones de personas de Estados Unidos, de las cuales más de 62.000 habían tenido coronavirus. Sus conclusiones, dicen, podrían extrapolarse fácilmente al resto del mundo.
“A la gente le preocupa que los supervivientes de Covid-19 tengan mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental y nuestros hallazgos demuestran que esto es muy probable”, aseguró a la agencia Reuters el doctor Paul Harrison, profesor de psiquiatría en la Universidad de Oxford.
Aunque ansiedad, depresión e insomnio son las enfermedades más comunes entre los pacientes recuperados, los investigadores también encontraron riesgos significativamente más altos de demencia, una condición de deterioro cerebral.
“Es probable que esto se deba a una combinación de los factores psicológicos estresantes asociados a esta pandemia y los efectos físicos de la enfermedad”, explicó Michael Bloomfield, psiquiatra consultor del University College de Londres.
Como aseguró a la revista médica Health la psiquiatra Margaret Seide, es habitual que después de superar un trauma aumente el insomnio, la ansiedad y la depresión. “Esto es precisamente lo que se observa en el período posterior a pasar la Covid-19”.
“Enfrentarse a la posibilidad de no sobrevivir a una situación es aterrador”, añadió Seide. “La mayoría de nosotros tenemos el lujo de no tener que pensar a menudo en nuestra muerte. Tiene sentido que una situación así tenga efectos en la salud mental, particularmente para aquellos que tuvieron un curso difícil de la enfermedad que incluyó hospitalización o dificultad respiratoria”.
La conclusión del estudio es diferente para las personas con enfermedad mental preexistente, ya que éstas tienen un 65% más de probabilidades de ser diagnosticadas con Covid-19 que aquellas que no las tienen.
Simon Wessely, profesor de psiquiatría en el King’s College de Londres, aseguró a Reuters que este hallazgo coincide con otros similares en brotes anteriores de enfermedades infecciosas. Según explicó, “el coronavirus afecta el sistema nervioso central y, por lo tanto, podría aumentar directamente los trastornos posteriores. Pero esta investigación confirma que esa no es toda la historia y que este riesgo se ve incrementado por problemas de salud anteriores”.