EEUU se levanta del "horror indecible" en el segundo aniversario del asalto al Capitolio
Los congresistas demócratas rinden honores a los agentes que se enfrentaron a la turba de radicales y hablan de "aciago día".
EEUU, año 2. Este viernes, los congresistas del Partido Demócrat han conmemorado el segundo aniversario del asalto al Capitolio protagonizado por radicales trumpistas y ultranacionalistas, en un intento de revertir la victoria de Joe Biden.
Mientras persisten las investigaciones, judiciales y parlamentarias sobre unos hechos que conmocionaron al mundo, ya han sido acusadas cerca de 900 personas de participar en los disturbios. En ellos fallecieron cinco personas y hubo decenas de heridos y de detenidos.
“Un horror indecible del que emergió un heroísmo extraordinario”, lo ha descrito Nancy Pelosi, la por entonces presidenta de la Cámara de Representantes (que aún busca sustituto ante el bloqueo republicano) . Pelosi ha encabezado una ceremonia orientada a los agentes de las fuerzas de seguridad que defendieron a los congresistas atrapados en el interior del edificio.
“Estos héroes de las fuerzas de seguridad se enfrentaron a los insurrectos para proteger al Capitolio, al Congreso y a la Constitución de este país”, ha añadido en las escaleras del Legislativo en Washington D.C., escenario de los peores disturbios hace dos años.
“Aciago día”
Previamente, el líder de la ahora minoría demócrata en la Cámara Baja, ahora en minoría tras las elecciones de mitad de mandato,, Hakeem Jeffries, dedicó su turno de palabra a “reconocer con profunda gratitud el tremendo valor de los cientos de agentes” que defendieron a los congresistas “durante ese aciago día en esta ciudadela de la democracia”.
En las últimas horas se ha sabido que herederos de Brian Sicknick, agente de Policía del Capitolio que murió poco después del asalto, han presentado una demanda contra dos participantes del incidente y el expresidente Donald Trump. La demanda ―presentada este jueves, un día antes del segundo aniversario del asalto― afirma que Trump es responsable de haber agitado a sus simpatizantes con mentiras sobre el proceso electoral.
“Mientras el agente Sicknick y cientos de otras personas, incluidos otros agentes, funcionarios electos y trabajadores del Capitolio, corrían peligro de muerte, y mientras la mafia insurgente profanaba la sede de la democracia estadounidense, el acusado Trump vio cómo se desarrollaban los eventos en la televisión desde la seguridad de la Casa Blanca”, reza la denuncia.
Sicknick murió un día después del asalto por múltiples derrames cerebrales en un fallecimiento oficialmente considerado como consecuencia de causas naturales el día después de la insurrección, según un informe del médico forense jefe de Washington. El examinador, Francisco Díaz, aseguró no obstante al diario ‘The Washington Post’ que “todo lo que sucedió” el 6 de enero “jugó un papel en su condición”.