EE UU, "decepcionado" con España por la retirada de su fragata del Golfo Pérsico
El Ministerio de Defensa español anuncia que el buque continuará su camino en solitario.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo este miércoles estar “decepcionado” por la decisión del Gobierno español de retirar definitivamente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate del portaaviones USS Abraham Lincoln, desplegado desde mayo en el golfo Pérsico.
“Hemos disfrutado de una relación productiva y profesional con la Méndez Núñez, pero estamos decepcionados con la decisión de España de retirar permanentemente la fragata del grupo de combate del portaaviones Abraham Lincoln”, comentó a Efe la teniente coronel Carla Gleason, portavoz del Pentágono.
La reacción del Ejército estadounidense se produce después de que el Ministerio de Defensa español anunciara esta semana que el buque continuará su camino en solitario.
En un principio, el acuerdo entre ambos Gobiernos suponía que el buque español acompañara al USS Abraham Lincoln en una travesía alrededor del mundo, lo que serviría para incrementar la interoperabilidad entre ambas Armadas y para conmemorar el quinto centenario de la vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
Sin embargo, EE.UU. decidió alterar su misión inicial al ordenar a su flotilla adelantar su llegada al Golfo Pérsico para así mandar “un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní”, según explicó entonces el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
La ministra española de Defensa en funciones, Margarita Robles, consideró el pasado 27 de junio que el acuerdo técnico con EE.UU. “se había cumplido” y recalcó que el mismo no contemplaba “en ningún caso” que la fragata “se dirigiera con el grupo de combate a una zona conflictiva del Golfo”.
En un principio, tras conocerse en mayo la retirada temporal del buque, en su primera reacción a Efe, el Pentágono se había limitado a valorar “la fuerte relación militar” existente entre ambos países.
No obstante, la teniente coronel Gleason no dudó en valorar también esta vez el trabajo de las Fuerzas Armadas españolas como parte de la coalición internacional que combate al extremismo islamista en Siria e Irak, y expresó su deseo de que ambas partes retomen sus operaciones de navegación conjunta “en un futuro próximo”.