“Se ha ido el campeón de la desvergüenza de todos los diputados”, ha acusado Abascal.
Sin embargo, pocos minutos después Echenique ha tomado la palabra y ha aclarado qué estaba haciendo: “Señor Abascal, no me había ido. Estaba aquí al lado escuchando atentamente su constructiva intervención quitándome la mascarilla, porque yo solo no me la puedo quitar”.
“No tenga duda de que no me había ido a ningún sitio. Yo a los matones les sostengo la mirada”, ha añadido.