La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se ha sometido este miércoles a su última sesión de control en el Parlamento, antes de renunciar definitivamente al cargo para dar paso a Boris Johnson, y lo ha hecho protagonizando un duro choque con el líder laborista, Jeremy Corbyn, al que incluso ha animado a dimitir.
May ha sido recibida con vítores por parte de la bancada conservadora, una escena radicalmente distinta a las vividas meses atrás en el marco de sus tres tentativas para conseguir que sus señorías dieran luz verde al acuerdo del Brexit negociado por su Gobierno y la UE, cuando fue abucheada por algunos ‘tories’.
An emotional Theresa May gets a standing ovation from MPs, as she leaves the Commons chamber after her final #PMQs
La mandataria ha arrancado declarándose “encantada” de ceder la vara de mando a Johnson, su ex ministro de Exteriores. “Es un hombre con el que he trabajado en mi Gabinete”, destacando que fue uno de los ministros que abogó por materializar el Brexit, principal objetivo del futuro Gobierno.
A este respecto, el diputado laborista Kevin Brennan ha preguntado a May si “podrá perdonar a su sucesor por sabotear su mandato solamente por ambición personal”, ya que Johnson capitaneó un pequeño motín en el Gabinete contra el acuerdo del Brexit que llevó a su dimisión y a la de otros ministros.
May ha rehusado responder a la pregunta, limitándose a decir que Johnson “seguirá con las políticas que han mejorado la vida de tantas personas en todo el país”, en alusión al historial de su Gobierno.
El choque
Corbyn también ha comenzado con palabras amables para May, de la que ha valorado su “sentido del deber público” y la “presión” que ha soportado. Sin embargo, ha cargado rápidamente, instando a la aún líder conservadora a aprovechar “esta época más relajada” para hacer oposición a Johnson, que ha prometido que el 31 de octubre habrá Brexit con o sin acuerdo. Ella ha respondido negando con la cabeza.
Además, ha incidido en la necesidad de convocar elecciones anticipadas, argumentando que Johnson no tiene un mandato electoral para apostar por el Brexit duro, tal y como planteó el martes nada más conocerse que el ex ministro de Exteriores y ex alcalde de Londres sería el próximo primer ministro.
Corbyn ha preguntado directamente a May si no cree que haya que llamar de nuevo a las urnas. “No”, le ha contestado ella. Aunque ambos son “personas muy diferentes” tienen “un compromiso con sus electores”, ha continuado May. “Y como líder de un partido que ha aceptado que su tiempo se ha acabado, quizá es hora de que usted haga lo mismo ¿no cree?”, le ha espetado.
El jefe de la oposición británica también ha hecho un repaso de los tres años de Gobierno de May, reprochándola que la pobreza infantil, de los pensionistas y de los trabajadores se ha disparado, además de que el número de personas sin hogar también ha aumentado. “Somos el quinto país más rico del mundo, está mal” que la gente duerma en la calle, ha argumentado.
La primera ministra ha defendido la política social de su Ejecutivo, asegurando que ahora hay más niños en mejores colegios y más gente que consigue su primer trabajo, y ha señalado a Corbyn por ‘jugar a la política’. “La política no va de intercambios en despachos” sino de mejorar la vida de los británicos, ha afirmado.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.