¿Qué tiene de nueva? ¿Por qué se le llama así? Lo que se sabe de la 'subvariante sigilosa' de ómicron
El sublinaje BA.2 ha sido detectado en Dinamarca y ya está en España. Los primeros datos no revelan una mayor gravedad e incluso Dinamarca anuncia su desescalada.
Una vuelta a ómicron. Apenas dos meses después de que apareciese la nueva variante que ha cambiado por completo la fotografía de la pandemia, ahora surge una subvariante ligada a ómicron. El virus, con su altísima capacidad de transmisión y de mutación, no deja de reinventarse y en los últimos días se han conocido casos, también en España, de la llamada BA.2 o, en términos más familiares, ‘ómicron sigilosa’.
Un nombre “rimbomabante”, como explica el doctor Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, que aún ofrece incertidumbre, aunque, por el momento, la comunidad sanitaria y científica pide tranquilidad.
Aún no se conocen demasiados detalles de cómo afectará a la evolución de la pandemia justo cuando el pico de la ola de ómicron comienza a caer. Tampoco de su posible escape inmunitario. Por ahora, la experiencia se liga a Dinamarca, país que la ha secuenciado por primera vez. Una señal significativa a la que se agarran los especialistas consultados por El HuffPost es que precisamente el país escandinavo anunció este jueves una reducción casi completa de sus restricciones... “así que tan alarmante no será”, como expone Jaime Jesús Pérez, vocal de la Asociación Española de Vacunología.
¿Por qué se le llama así?
“Porque da sensación de que no es ómicron, pero sí lo es”, explica el virólogo y doctor Javier Cantón. “La PCR cuando analizas una muestra de este sublinaje da exactamente el mismo resultado que la variante original que salió de Wuhan. El ‘silencioso’ no deja de ser ómicron y comparte muchas características con él, pero a la hora de detectarlo se ha disfrazado de la variante original”. Añade que pese a ser ‘sigilosa’ también se detecta en los test de antígenos.
El problema que plantea es que podría haber mucho más BA.2 y existir desde hace más tiempo. “Ahora ponte a hacer muestra de todos los positivos tipo Wuhan recientes... podrían ser BA.2 y si eso se confirmase habríamos subestimado ómicron en su extensión en las semanas previas”. Sin embargo, asume lo difícil de rastrear el origen de todos los casos ‘tipo Wuhan’ de los últimos tiempos.
Más allá de estas cuestiones, el doctor López Hoyos lo justifica en dos factores: “Porque aparentemente no tiene implicación clínica y porque nos hemos acostumbrado a poner nombres rimbombantes como flurona, nueva normalidad...”, explica entre risas.
¿Dónde surge?
Su origen territorial aún es desconocido. “Yo diría que lo de Dinamarca se debe a su mayor secuenciación. No descarto que se sepa su origen, pero si no hay muestras de todos esos casos ‘confusos’ igual no hay respuesta a esa pregunta”, prosigue Cantón.
También Pérez habla del “buen trabajo que hace Dinamarca secuenciando muestras”, lo que no garantiza que el origen esté en ese país.
¿Es normal que salga un sublinaje de ómicron tan pronto? ¿Se pueden esperar más?
El testimonio es unánime. Es “absolutamente” normal que tanto el virus en sí como la variante ómicron den lugar a mutaciones. “De hecho, el virus muta al cabo del mes muchas veces y de esas mutaciones se pueden crear estas subvariantes”, aclara López Hoyos.
“En los virus, y más en este, estamos viendo cómo en cuestión de meses se reemplazan variantes”, sostiene el doctor Gabriel Reina, especialista en Microbiología de la Clínica Universidad de Navarra. De la original el primer tiempo de pandemia, pasamos a alpha, de ella a delta y así hasta ómicron este tiempo. Lo normal es que BA.2 también ocupe parte del espacio del actual ómicron”.
Por ello, recalca, es fundamental que las pruebas PCR no se hagan sobre un único gen diana, sino sobre varios, para poder detectar no solo el positivo, sino más información sobre su origen, remata el sanitario.
“No ha dejado de mutar y podría seguir haciéndolo”, complementa Javier Cantón, para quien “no es descartable que BA.2 apareciese incluso antes que el BA.1 pero al ‘simular’ que era el tipo Wuhan no se haya reconocido antes”. “La ómicron es la variante que más cambios incluye frente al original, mucho más que delta y otras y que la primera mutación fuese hacia una ‘intermedia’ como la BA.2 es una posibilidad”.
¿Dónde está presente o aparece como dominante?
De momento, ya está en España, con dos casos en Cataluña y uno en Baleares. Pero el foco ahora es Dinamarca. En el país del norte de Europa, la BA.2 se ha convertido en la dominante a mediados de enero. También se han notificado positivos específicos de este sublinaje en Reino Unido y Noruega, “pero más por sus capacidades técnicas de detección, por encima de muchos otros territorios, que por ser los únicos escenarios donde existe”, matiza el doctor Reina.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, citaba a Dinamarca en su comparecencia del miércoles y apuntaba que con la información disponible “no parecía muy diferente”.
¿Presenta alguna diferencia en sus síntomas? ¿Podría ser más grave?
La información que hay, muy escasa, no revela ninguna diferenciación con el ómicron convencional. La experiencia de los sanitarios consultados les lleva a pensar en lo mismo. Y la actitud de Dinamarca, con su anunciada relajación de medidas, ofrece un buen presagio.
Para el presidente de la Sociedad Española de Inmunología, “que precisamente Dinamarca anuncie para ya una desescalada indica que su situación no debe ser tan alarmante, mal dato no es”. “La OMS ya está con el tema y aparentemente podría no tener más relevancia, pero hay que esperar para hacer un diagnóstico más amplio”, añade.
“El cuadro clínico no presenta ninguna diferencia que se haya publicado, si bien aún es muy pronto para sentenciar nada, porque el número de casos es muy pequeño”, razona Cantón.
¿Qué se puede conocer de su escape inmunitario?
“Aún se sabe muy poco. La mayoría de los sublinajes se han comportado en general de forma muy parecida a ómicron. En este hay ya noticias de que podría ser más transmisible, hasta un 30%, pero no está publicado ni siquiera en papers oficiales como para darles validez”, explica el representante de la Asociación Española de Vacunología.
El especialista pide calma: “Esto no cambia nada la estrategia de vacunación. Hay que seguir poniendo la dosis de recuerdo a toda la población, que limita esa opción de escape inmunitario. Ahora mismo no hay ningún dato para cambiar de rumbo”. Y también descarta la posibilidad de posponer una tercera dosis a la espera de más información sobre BA.2, algo que no espera para antes de “tres o cuatro semanas si se va tan rápido como con ómicron”.
“Yo le diría al que le toque la vacuna, que se la ponga. Algo es eficaz en el momento en el que se recomienda y hoy lo mejor es ponérsela. Esperarse por si surge una vacuna nueva te lleva a que aumenten las posibilidades de infección y su gravedad”, añade Pérez.
Sin poder profundizar tanto como quisiera por la falta de muestras masivas, remarca, Cantón sí considera que “dado que BA.2 tiene mucho ‘parecido’ con el virus originario de Wuhan y las vacunas están basados en este, es probable que no tenga tanto escape como ómicron convencional”.
Para el doctor López Hoyos, la referencia vuelve a ser Dinamarca: “Yo asumo que la respuesta inmunológica que tenemos, por pasar ómicron y por las vacunas, debería responder ante este sublinaje. Lo digo sin ningún dato concreto, pero fijándonos en el caso danés, que ya ha bajado su particular curva pese a la aparición de este sublinaje”.
Si cambia o no la “foto” de la pandemia lo sabremos en un tiempo, añade Reina, pero cree que no debería ser así en un escenario con tan altas cotas de vacunación y contagios leves, lo que dispara la llamada “inmunidad híbrida”.