Dos millones de euros para el servicio de taxi para los senadores en Madrid
Tendrán una tarjeta con un límite de 3.000 euros anuales.
La Mesa del Senado ha sacado a concurso el contrato a una empresa de taxi que atienda los desplazamientos de los senadores en Madrid que paga la Cámara Alta, por un valor de dos millones de euros para los próximos cinco años, es decir, a 400.000 euros por ejercicio.
El Senado ha mantenido desde 2006 un contrato con Radio Taxi de Madrid que se ha ido prorrogando, pero que no se puede prolongar más años según figura en la memoria del concurso que se ha convocado, consultada por Europa Press.
Con este servicio se atienden los viajes en taxi que realizan los senadores en la Comunidad de Madrid, tanto urbanos como interurbanos, y que paga la institución por acuerdo del Senado. La fórmula es una tarjeta de gasto con un límite de 3.000 euros anuales que usan prácticamente todos salvo los que tienen derecho a chófer, como los miembros de la Mesa y los portavoces. En la pasada legislatura, sólo 14 renunciaron a este beneficio, todos ellos senadores de Unidas Podemos.
El coste estimado del servicio es de 400.000 euros anuales (440.000 con IVA) y el periodo del contrato será de cinco años (dos ejercicios, más una prórroga de otros tres). Se explica en el pliego que son cantidades orientativas y que se calculan “con base en el gasto real” que se ha producido.
De hecho, según los últimos datos facilitado por el Senado a Europa Press, los senadores gastaron 740.000 euros en taxis entre junio de 2016 y diciembre de 2018, es decir, en dos años y medio. Por años, el gasto en 2016 (desde el 27 de junio que comenzó la legislatura) ascendió a 109.924,3 euros; en 2017, ya un ejercicio completo, los senadores gastaron 302.847,99 euros y en 2018, también de enero a diciembre, 325.034,1 euros.
El plazo para presentar propuestas terminó el pasado viernes y a partir de ahora se resolverá el concurso, porque el servicio tiene que entrar en vigor el uno de enero del año que viene.
Uno de los criterios que se puntúan es la rapidez en la respuesta cuando se solicita un taxi: si es menor de tres minutos, diez puntos, cantidad que va bajando conforme aumenta el tiempo de respuesta, hasta reducirse a tres puntos si la espera es de 11 a 15 minutos.
También se valora si las empresas cuentan con un sistema de geolocalización y de seguimiento del coche, qué porcentaje de vehículos tienen etiqueta de cero emisiones, si están adaptados para personas con movilidad reducida o cuál es la antigüedad de la flota.