Dos millones de españoles en situación de pobreza energética aún no cobran la ayuda del bono social
Ya hay unos 2,4 millones de beneficiarios y 300.000 más esperan que acaben los trámites para su concesión.
Los hogares acogidos al bono social de electricidad son actualmente casi un millón, tras haberse incrementado en 172.000 desde hace un mes y medio, cuando el Gobierno aprobó el Real Decreto que ampliaba sus beneficiarios, daba cobertura al gas e incrementaba los límites de consumo subvencionados.
Así lo reveló este viernes el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, durante unas jornadas sobre pobreza energética organizadas por la Fundación Naturgy, donde explicó también que hay otros 300.000 hogares que han solicitado el bono y están a la espera de su concesión.
Domínguez señaló que en estos momentos hay unos 2,4 millones de personas cubiertas por el bono, lo que supone que otros dos millones de ciudadanos en situación de pobreza energética todavía no se benefician de dicha ayuda.
Tras la aprobación del decreto que recogía el nuevo bono social, los antiguos beneficiarios vieron incrementado el plazo para renovarlo hasta el 31 de diciembre de este año, aunque a partir de esa fecha será aún posible que lo soliciten los nuevos beneficiarios.
El secretario de Estado apuntó además que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo sigue elaborando la llamada Estrategia de Pobreza Energética, iniciativa que debe culminar antes del mes de abril.
A la luz
Domínguez afirmó que "la pobreza energética es un fenómeno que es necesario combatir y afrontar de manera específica y clara", y destacó que esta idea "está cada vez más en la conciencia pública de los ciudadanos".
"Ya no es un problema oculto, es un problema que nos hemos propuesto todos afrontar", añadió el secretario de Estado, quien advirtió de que "la situación no está resuelta ni mucho menos".
Por su parte, el director general de la Fundación Naturgy, Martí Solà, pidió la creación de "un registro único de familias de clientes vulnerables" para evitar que los servicios sociales dediquen muy buena parte de su tiempo a tareas burocráticas.
Además, destacó que su empresa ha creado un fondo solidario para la rehabilitación energética, para el que pidió donaciones, iniciativa que forma parte de su plan de vulnerabilidad lanzado hace dos años. Por último, señaló que el problema de la pobreza energética "lo vamos a mitigar si trabajamos conjuntamente las empresas, las entidades sociales, las administraciones y también desde la universidad".