Cómo arropar a tu bebé durante una ola de calor
¿Te cuesta dormir cuando hace calor? Pues imagina cómo se puede sentir un bebé si encima lo tapas.
¿Te cuesta dormir cuando hace calor? Pues imagina cómo se puede sentir un bebé si encima lo enrollas en una manta. No hay que tener miedo a desvestir a los más pequeños por la noche cuando el mercurio sube a temperaturas tan altas como las que estamos viviendo en este mes de julio.
“La temperatura ideal de la habitación en la que duerme el bebé debería estar entre 18°C y 20°C”, comenta la agencia nacional francesa de salud pública Santé Publique France. Dado lo complicado que es bajar la temperatura a ese nivel cuando fuera hace 40ºC, “si hace más calor, el niño puede dormir con un simple pijama o un body”, señala la agencia nacional de salud pública francesa.
En su página web, la versión británica de BabyCenter, cuyo contenido está validado por médicos, indica temperatura por temperatura lo que debe llevar puesto un bebé por la noche, a través de una infografía.
Por ejemplo, entre 18 y 21°C, un bebé puede llevar un body de manga corta, un pijama y un saco de dormir TOG 1. Entre 22 y 23°C, un body de manga corta y un saco de dormir TOG 1 son suficientes. Entre 24°C y 25°C, conviene elegir un body de manga corta y un saco de dormir TOG 0,5. El índice de calor del saco de dormir debe ajustarse según la temperatura de la habitación, basándose en el Grado Térmico Global (TOG). Los sacos de dormir TOG 0,5 y 1 son los más ligeros.
“Recomendamos acostar al bebé con un pañal, un body y un saco de dormir”, indica el medio Mpedia, especialista en niños, a una madre que se pregunta cómo conviene que duerma el bebé cuando la habitación está a 24 grados. Si la temperatura alcanza los 26°C, se recomienda un simple body de manga corta.
En su infografía publicada en 2014, la bloguera y mamá Céline Laurent añade que por encima de los 27°C, un pañal es suficiente. Un buen consejo en épocas de mucho calor según la pediatra Gwenaëlle d’Acremont es que pase lo que pase, no te olvides de ventilar la habitación.
″Todo depende de la complexión de tu hijo (gordito o delgado) y de su metabolismo, igual que nosotros. Mira cómo se encuentra cuando se despierte y haz ajustes en base a lo que observes”, recuerda la pediatra ambulatoria Catherine Salinier, de Mpedia.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.