El detalle de 'Don't look up' del que quizá no te diste cuenta
En dos días 'No mires arriba' se ha colocado como lo más visto en Netflix.
Netflix se guardó para Nochebuena uno de sus más esperados estrenos, Don’t look up (No mires arriba), película protagonizada por las más rutilantes estrellas —Meryl Streep, Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Cate Blanchett y Timothée Chalamet, entre otros— sobre un cometa que amenaza con destruir la Tierra.
En apenas dos días ya se ha situado en la primera posición de lo más visto de la plataforma en los últimos días. Sin embargo, muchos de esos espectadores —Netflix por ahora no ha hecho pública ninguna cifra—quizá no conozcan la historia tras una de las escenas clave de la película de Adam McKay.
Al director le gusta dar libertad a sus actores para improvisar. De hecho, en una entrevista en Variety aseguró que en una cinta como ésta, la improvisación puede suponer un 10 o un 15% del total.
Este rodaje no fue menos y dejó en manos de los actores la casi total improvisación de una de las escenas del comienzo de la película, cuando los dos científicos acuden a la Casa Blanca para informar a la presidenta de Estados Unidos sobre el cometa.
Como contó McKay en Deadline, los actores “no podrían haber estado más felices de estar en ese falso Despacho Oval rodando esa escena”. Para él, la reina de la improvisación fue Meryl Streep: “Descubrimos que puede estar improvisando todo el día”. “Puede hacer 20 tomas en las que cada improvisación es diferente. No paré de preguntarle si había estudiado improvisación y ella nunca me respondió”, señaló en Variety.
También tuvo elogios para Johan Hill, que interpreta al hijo de la presidenta y jefe de su gabinete: “Es uno de los grandes improvisadores del cine y eso fue inspirador para Jen, Leo y Rob Morgan”.
Según McKay, esa escena se rodó durante dos días y el primer corte duraba 16 minutos. “El problema era que no se puede hacer que una película comience con una escena de 16 minutos en la que básicamente no sucede nada. Hank Corwin es uno de los grandes montadores del cine y lo convirtió en una pieza de baile de Fred Astaire”, añadió.
Para el montaje final, tuvieron que reducir la duración de la secuencia. “No fue difícil de cortar, pero sí lo fue encontrar el tono, porque realmente el tono de la película resonaría en esa escena. Constantemente volvíamos a ella y a atenuarla. Imagínate: tienes a Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Leonardo DiCaprio, Jonah Hill y Rob Morgan improvisando. Habían estado solos en sus habitaciones de hotel, así que cuando se juntaron, simplemente se divirtieron. Pero fue una gran carga para mí”, admitió el montador, Hank Corwin, en The Hollywood Reporter.