Donald Trump y el chef español José Andrés resuelven 'de manera amistosa' su disputa casi dos años después
Han emitido un comunicado cada uno para informar de la nueva situación de su relación.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y José Andrés han resuelto "de manera amistosa" su disputa empresarial casi dos años después de que el magnate demandara al chef hispanoestadounidense reclamando una indemnización de 10 millones de dólares tras romper lazos laborales por los comentarios racistas que Trump realizó contra los mexicanos.
El multimillonario había contratado a Andrés para gestionar su restaurante en el hotel de lujo Washington D.C. Sin embargo, cuando Trump realizó las declaraciones contra los mexicanos, Andrés retiró su ThinkFoodGroup (TFG) del proyecto de Trump. Así, la Organización Trump y José Andrés han emitido este viernes 7 de abril un comunicado conjunto en el que expresan su "satisfacción" porque la cuestión ha sido resuelta "de manera amistosa".
"Me alegro de que seamos capaces de dejar atrás este asunto y seguir adelante como amigos. Desde su apertura en septiembre de 2016, Trump International Hotel, Washington, DC, ha sido un éxito increíble y todo el equipo tiene un gran respeto por los logros de ambos José y la TFG. Sin lugar a dudas, se trata de un 'ganar para todos' en ambas compañías", ha explicado Donald Trump, Jr.
En términos similares se ha expresado José Andrés. "Estoy satisfecho de que hayamos sido capaces de resolver nuestras diferencias y avanzar hacia adelante de manera cooperativa, como amigos", ha asegurado el chef, al tiempo que ha puesto de manifiesto el "gran respeto" que siente por el "compromiso" de la Organización Trump con la excelencia en la reurbanización de la antigua oficina de correos.
Asimismo, ha recordado que "durante mucho tiempo" el ThinkFoodGroup ha estado comprometido con la mejora de la comunidad, así como las vidas de los menos afortunados. "De cara al futuro, estamos emocionados por las perspectivas de trabajo conjunto con la Organización Trump en una variedad de programas en beneficio de la comunidad", ha remachado.
El enfrentamiento entre ambos se remonta a julio de 2015. El multimillonario había contratado a José Andrés para gestionar su restaurante en el hotel de lujo Washington D.C. Sin embargo, el chef decidió retirar su ThinkFoodGroup del proyecto de Trump después de sus declaraciones sobre los mexicanos.
Un incumplimiento de contrato, en opinión del presidente estadounidense, por el que le reclamaba unos 10 millones de dólares (algo más de 9,4 millones de euros) en concepto de daños y perjuicios al negarse a construir su restaurante en su hotel de Washington.
El chef, que tiene también la nacionalidad estadounidense desde hace tres años, alegó que esta negativa respondía a unas declaraciones de tinte racista realizadas por Trump en junio ante una multitud en Chicago relativas a que México estaba enviando a "la gente que tiene muchos problemas" a los Estados Unidos.
Además, durante las siguientes semanas se reafirmó en sus polémicos comentarios, perdiendo socios comerciales y potenciales votantes latinos a través del primer mes de su campaña. "Están trayendo drogas, están trayendo delitos, son violadores", reiteró Trump. "Y algunos, asumo, son buenas personas", añadió.
En su demanda, los representantes legales de Trump sostenían que nada en el contrato de subarriendo con José Andrés, que apoyó a la demócrata Hillary Clinton en la pasada campaña electoral norteamericana, le daba derecho a terminar su contrato por una ofensa personal.