Trump exige mano dura contra los manifestantes: "Hay que meterles en la cárcel 10 años"
"El movimiento triunfa cuando ustedes son débiles, y la mayoría de ustedes son débiles", ha señalado Trump a los gobernadores de estado.
Donald Trump sigue avivando el fuego de las protestas. En medio de los disturbios y las manifestaciones por la muerte de George Floyd el pasado lunes a manos de la Policía de Mineápolis, ha exigido a los gobernadores de todo el país ser más agresivos contra los manifestantes para “poner fin al movimiento”, porque “si no le ponen fin, va a empeorar más y más”.
“El único momento en el que triunfa es cuando ustedes son débiles, y la mayoría de ustedes son débiles”, ha señalado Trump durante una llamada telefónica con los gobernadores de los distintos estados del país.
El presidente de EEUU ha insistido a los responsables de cada estado en que “tienen que arrestar a la gente, seguirles la pista y meterles en la cárcel durante diez años y nunca verán este tipo de cosas de nuevo”, según recoge una grabación de la conversación privada obtenida por la cadena CBS News.
Esas palabras han sorprendido a varios de los mandatarios territoriales, alguno de los cuales ha descrito el tono que adoptó el mandatario como “desequilibrado”, cita el mismo medio.
El mandatario se quejó de que los gobernadores “no están haciendo uso” de los militares para reprimir las protestas, en aparente referencia a los reservistas de la Guardia Nacional que han activado varios estados. “Tienen que dominar (a los manifestantes), si no les dominan, están perdiendo el tiempo. Van a arrollarles, y ustedes van a parecer una panda de idiotas. Tienen que dominarles”, insistió Trump, que no ha dejado de cargar contra los “criminales” que están detrás de los disturbios.
“Cuando otros países ven esto, están viendo esto, al día siguiente (dicen), ’guau, realmente son unos pusilánimes (los líderes de EE.UU.). Y no podemos ser unos pusilánimes. Tenemos todos los recursos, no es como si no los tuviéramos. Así que no entiendo lo que están haciendo ustedes”, continuó.
En las últimas fechas, el lenguaje radical de Trump ha ido un paso más allá, declarando a la asociación Antifa de “terrorista”. En un tuit de este lunes, clama “Ley y Orden” para responder a unos sucesos que han llegado, incluso, a la puerta de la Casa Blanca, que tuvo que apagar sus luces.
Las protestas a nivel nacional no han parado desde que se supo que al ciudadano de raza negra George Floyd un policía blanco –Derek Chauvin– le inmovilizase, ya esposado, con la rodilla en el cuello durante varios minutos, pese a sus ruegos de que no podía respirar.
Aunque las manifestaciones suelen comenzar en un ambiente pacífico, muchas de ellas han derivado luego en disturbios e incidentes con las fuerzas de seguridad, pese a la declaración del toque de queda en al menos cuarenta ciudades del país y la activación de la Guardia Nacional en quince estados y en la ciudad de Washington, la capital.
El margen de maniobra de Trump para hacer frente a las protestas es limitado, debido a la naturaleza del sistema federal de EE.UU. y a que una ley de 1878 le impide usar a las fuerzas armadas federales para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional.
Aunque en algunos casos los policías y militares han utilizado la fuerza, las balas de goma o el gas pimienta para dispersar las protestas en distintas ciudades, la estrategia en muchos casos ha consistido en rodear a los manifestantes y apostar por su desgaste y desistimiento.