El emotivo discurso de una enfermera: "Nos hemos tragado las lágrimas cuando alguien decía 'No me dejes morir solo"

Tres personas han intervenido este jueves en el homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus celebrado en el Patio de la Armería del Palacio Real de Madrid: Hernando Fernández Calleja, hermano del periodista José María Calleja, fallecido por covid-19 en abril; Aroa López, enfermera supervisora del hospital Vall d’Hebron de Barcelona y el rey Felipe VI.

La enfermera, que ha hablado en nombre de todos los sanitarios, ha emocionado a muchos con su discurso, en el que ha reivindicado a los profesionales de la sanidad y ha pedido no olvidar la lección.

“Ha sido muy duro, nos hemos sentido impotentes, con una sensación brutal de incertidumbre y la presión de tener que aprender y decidir sobre la marcha”, ha relatado. Los sanitarios han trabajado “al límite” para “cuidar y salvar vidas”, “aunque muchos compañeros han tenido que dar su propia vida para ello”, ha resaltado.

López también ha hecho hincapié en la parte emocional que les ha tocado vivir al ser “mensajeros del último adiós” o dar la mano a sus pacientes: “Nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando nos decían ’No me dejes morir solo”.

“Hemos vivido situaciones que te dañan el alma”, ha asegurado. “Quien había detrás de los EPIS no eran héroes, éramos personas, que nos alejábamos de nuestras familias para protegerlas de un posible contagio”.

Según la enfermera, algunos se llevan “miradas tatuadas en la piel” puesto que a través de los ojos era la única manera que tenían de comunicarse con los ingresados o entre sí, al llevar el resto del cuerpo cubierto.

López ha incluido en su discurso algunos versos de la canción de Vetusta Morla Los abrazos prohibidos: