Italia, campeona de Europa tras imponerse a Inglaterra en los penaltis
Shaw marcó nada más arrancar el encuentro y Bonucci consiguió el empate en la segunda parte. Donnarumma paró el penalti definitivo a Saka.
Italia ganó su segunda Eurocopa tras derrotar a Inglaterra en los penaltis (1-1 al final del partido) con los fallos de Saka, Jadon Sancho y Marcus Rashford desde los once metros. El combinado dirigido por Roberto Mancini sucedió al equipo campeón de 1968 que ganó la Eurocopa tras superar en la final 2-0 a Yugoslavia. 53 años después, Italia se proclamó campeona.
El encuentro ante Inglaterra comenzó con un tanto de Luke Shaw a los dos minutos después de aprovechar una asistencia desde la banda derecha de Kieran Trippier que remató a la red de la portería defendida por Gianluigi Dunnarumma.
Después, a los 67 minutos, Bonucci empató tras un remate de cabeza de Marco Verratti a la salida de un córner que golpeó en el poste. El central italiano recogió el rebote y mandó el partido a la prórroga, en la que no hubo más goles. Al final, los penaltis dictaron sentencia e Italia se proclamó campeona.
Los de Southgate, con solo un gol encajado en el torneo, tenían clara la labor defensiva. Los ingleses buscaron desde el principio el partido correcto, sin fallos, y sin prisa, menos aún con el 0-1, pero cuando cambió el guion no supieron reaccionar. Después del susto con la rodilla de Jorginho, Italia movió un poco el centro del campo y logró conectar algo arriba.
La mejor ocasión de los de Mancini fue una jugada individual de Chiesa, que terminó con un disparo desviado por poco. La respuesta de Mount casi es gol de tacón en otra subida de Shaw. Con el marcador en contra, Italia no se podía permitir perder la cabeza en el primer tiempo, a pesar de la sensación de impotencia.
El sabor fue dulce poco a poco para los italianos, ya que esa inercia siguió en el segundo tiempo. Inglaterra desapareció de la final, fiando todo a esa fiabilidad defensiva, pero olvidando el arsenal de la mejor selección inglesa que se recuerde. Los de Mancini llegaron y llegaron, hasta el 1-1 de Bonucci.
Chiesa desbordó cada vez que le llegó el balón y obligó al paradón de Pickford. Poco después, en un saque de esquina, Bonucci fue quien mejor siguió la jugada, con balón al palo de Verratti, para empatar la final. Henderson y Saka fue la respuesta de Southgate, pero sin cambios arriba, siguieron sin llegar.
La lesión de Chiesa fue un problema menos para la anfitriona, que se fue a la prórroga con un par de carreras de Sterling y Mount sin remate. Chiellini salvó la ocasión inglesa en el primer tiempo extra y Pickford evitó el remate de Bernardeschi. El joven Grealish fue el talento que sacó el técnico inglés y los Tres Leones asediaron, aunque Rashford y Sancho no tuvieron tiempo.
Ahí fue el momento de nuevo de Chiellini, achicando para Italia. Los de Mancini cortaron por lo sano, como Jorginho sobre Grealish, y esta Euro de emociones fuertes se guardó la última para el final. La tanda fue de infarto, con un primer fallo de Belotti. Pickford parecía vestirse de héroe, deteniendo también a Jorginho sin red los suyos, pero fue Donnarumma quien se hizo más grande aún.