Si la fusión prospera, ¿qué pasará con el dinero que el Estado metió en Bankia?
La entidad financiera ha recibido 24.069 millones de euros de las arcas públicas.
24.069 millones de euros. Esa es la importante cantidad de dinero público que ha recibido Bankia tras la crisis financiera iniciada en 2008 para evitar su quiebra.
En concreto, la entidad heredera de Caja Madrid tuvo que ser rescatada en 2012 con una inyección de 22.424 millones de euros procedentes de las arcas públicas, con el dinero del rescate solicitado por el Gobierno de Mariano Rajoy a la Unión Europea. Además, Banco Mare Nostrum, integrado en Bankia en 2018, también recibió una inyección de dinero público, otros 1.645 millones.
Hasta ahora, el Estado ha recuperado solo 3.303 millones de euros de esa cantidad total. Pero, ¿qué ocurrirá con el resto del dinero si la posible fusión anunciada este jueves de la entidad con CaixaBank prospera?
La operación de fusión entre CaixaBank y Bankia es importante para los ciudadanos españoles, ya que puede significar la recuperación de una parte del dinero público dedicado al rescate bancario.
Desde el rescate en el año 2012, Bankia está controlada por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Tras la venta de dos participaciones, posee actualmente el 61,8% de las acciones.
España tenía que haber vendido totalmente su participación en la entidad financiera en 2016, pero se han ampliado los plazos en dos ocasiones ante el incertidumbre en los mercados financieros.
Si se fusiona con CaixaBank, el Estado pasaría a controlar en torno al 14% de la nueva entidad a través del Frob, convirtiéndose así en su segundo accionista —el primero sería la Fundación Bancaria La Caixa, que actualmente tiene el 40% de las acciones de CaixaBank—.
La fusión permitiría la recuperación de parte de las ayudas, ya que facilita la estrategia de salida progresiva del accionariado. No genera el mismo impacto en los inversores la venta del 60% del accionariado de una empresa que si se trata de menos del 20%.
Este dinero difícilmente se habría podido recuperar si Bankia se mantuviera independiente, ya que es muy difícil que las acciones se revaloricen en un momento de crisis.
Los 3.303 millones recuperados
El Estado ha recuperado, por el momento, 3.303 millones de los 22.424 millones de dinero público inyectados en Bankia, gracias a la venta de participaciones y a los dividendos distribuidos por el banco.
El Frob ha vendido hasta ahora dos paquetes de acciones en la época de Mariano Rajoy. En concreto, vendió el 7,5% del capital en febrero de 2014 por 1.304 millones y otro 7% en diciembre de 2017 por 818,3 millones.
Además, el Estado ha logrado 1.180 millones, gracias a los repartos de dividendos realizados entre 2014 y 2019.
Sin embargo, el Estado no ha recuperado ni un solo euro de los 1.645 millones de dinero público inyectados en Banco Mare Nostrum, ahora dentro de Bankia.
El Frob busca optimizar la recuperación de ayudas
El FROB, autoridad controlada por el Ministerio de Asuntos Económicos que decidirá si Bankia puede fusionarse, ha recalcado que primará “proteger el interés” de los españoles y tratará de optimizar la recuperación de las ayudas inyectadas en su día a la entidad madrileña.
“El equipo del FROB está permanentemente analizando las condiciones de mercado con el fin de proteger el interés público de la participación en Bankia”, ha señalado fuentes del departamento que dirige Nadia Calviño.
“El Gobierno tiene una prioridad en relación con Bankia: proteger el interés general de los ciudadanos españoles, maximizar el valor de la participación pública y reforzar la estabilidad financiera del país. Estos son los principios que guiarán cualquier decisión en este ámbito”, ha añadido.
“En el caso de que esas conversaciones y estudios concluyan en una propuesta de acuerdo de fusión, el FROB los analizará con completa objetividad desde la perspectiva de generación de valor y optimización de su capacidad de recuperación de ayudas”, añade.
¿Cuánto dinero se podrá recuperar?
El Banco de España publica una vez al año una nota informativa sobre las ayudas financieras destinadas a rescatar al sistema financiero español. La última nota se publicó el 20 de noviembre de 2019, con el objetivo de actualizar la información teniendo en cuenta los datos disponibles a finales de 2018.
El organismo de supervisión calculó entonces que el Estado podría recuperar 9.560 millones del dinero público inyectado en Bankia. Es decir, los españoles perderían 14.509 millones de euros de este rescate.
Esa cifra puede diferir con el dinero que finalmente se recupere, ya que es un cálculo que realiza la institución que dirige Pablo Hernández de Cos, teniendo en cuenta el valor del banco en la Bolsa.
Estas son las ayudas recibidas y el dinero devuelto:
Las ayudas de CaixaBank
A pesar de que normalmente se pone el foco sobre Bankia, otras entidades financieras recibieron ayudas en forma de dinero público. Algunas de ellas se han recuperado y otras no.
Hace siete años, en abril de 2013, CaixaBank devolvió las ayudas públicas que Banca Cívica había recibido del FROB en forma de participaciones preferentes, que sumaban 977 millones de euros.
Sin embargo, CaixaBank no ha devuelto los 6.103 millones recibidos por Banco de Valencia. Este banco fue adjudicado por un euro a la entidad catalana a finales de 2012.
Unidas Podemos prefiere mantener la participación del Frob
El ministro de Consumo y coordinado de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha defendido que “hay que recuperar” el dinero del rescate, en una entrevista en Canal Sur Radio.
Tras afirmar que se necesita “más información del proyecto”, ha sostenido que “ese dinero hay que recuperarlo y la mejor manera es mantener la participación pública”.
En la misma línea se ha manifestado el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, que se ha opuesto a la fusión en un hilo de mensajes en la red social Twitter. “Es una noticia preocupante para la economía española”, ha afirmado.
El también secretario de Economía de Podemos, recién nombrado negociador de los presupuestos, ha asegurado que la concentración de bancos no es una buena noticia para la competencia, ni para la estabilidad del sector financiero.