Otro problema para Ayuso: dimite el responsable de las residencias públicas de Madrid
Esta semana también dimitió el jefe de gabinete del consejero de Políticas Sociales, enfrentado a la presidenta.
Otro dolor de cabeza de Isabel Díaz Ayuso. El responsable de las residencias públicas de la Comunidad de Madrid, Óscar Álvarez, ha dimitido de su cargo por “motivos de salud”, como ha adelantado este viernes la Cadena SER.
La suya no es la primera salida en el seno de la Consejería de Políticas Sociales, de la que se ocupa Alberto Reyero (de Cs), quien ha evidenciado su enfrentamiento con la presidenta y su núcleo duro en torno a la gestión de las residencias durante la pandemia.
Álvarez ha gestionado durante los últimos nueve meses la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), que engloba a las 25 residencias públicas de Madrid. En la web oficial aún permanece el nombre del ya dimitido.
Cerca de 6.000 ancianos fallecidos en residencias
Desde que el coronavirus llegase a la región ha afectado de forma muy violenta a los mayores en centros públicos y privados y ha situado a Madrid como el principal foco de fallecimientos de ancianos en números totales.
Según datos del propio Gobierno regional, en estas instalaciones han fallecido 5.987 ancianos con coronavirus o con síntomas compatibles, lo que representa un 71,12% del total de fallecidos en la comunidad.
Las tensiones no han sido exclusivas en el seno del Ejecutivo regional, de coalición PP-Cs. En todo este tiempo han sido constantes las “peleas” de Díaz Ayuso y su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, con el Gobierno central por la asunción de culpas. Ayuso, que echa balones fuera, culpa de la falta de medios a Moncloa durante la aplicación del “mando único” sanitario, mientras desde el Gobierno central señalan que las competencias correspondían a las comunidades.
“Injusto” juzgar lo ocurrido “por audios”
Este mismo viernes la presidenta ha tachado de “injusto” tratar el caos surgido en el peor momento de la pandemia “por audios, conversaciones u opiniones” concretas, al ser preguntada por la grabación de una llamada telefónica publicada por El Periódico sobre el caso de una familia de una residencia del municipio madrileño de Griñón, en la que una enfermera reconoce a la hija de una residente que no puede ser trasladada a un hospital el 23 de marzo.
Díaz Ayuso ha manifestado que, aunque la Comunidad de Madrid hubiera tenido “un refuerzo extraordinario de médicos”, la pandemia habría sido muy difícil de parar, porque, ha argumentado, “cuando el COVID entra en el cuerpo de una persona mayor avisa tarde”. “Hay que tener en cuenta que hemos vivido una guerra en este país”, no sólo en las residencias, sino también en los hospitales y en los domicilios particulares, a causa de una pandemia “devastadora” que entró en Madrid como “un tsunami”, ha subrayado.