Dimite uno de los directores de la ceremonia inaugural de Tokio 2021 por bromear sobre el Holocausto
A un día del evento, el cómico nipón Kentaro Kobayashi renuncia por unos chistes realizados en 1999, que provocaron el rechazo de organizaciones judías.
Nueva polémica en el arranque de las olimpiadas. Uno de los directores artísticos de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, prevista para este viernes, ha presentado este jueves su dimisión tras las críticas recibidas por bromear sobre el holocausto hace años.
A solo un día de que tenga lugar el mediático evento, Kentaro Kobayashi, humorista y director de teatro nipón, ha renunciado a su cargo como director de las ceremonias de apertura. El motivo se ha debido a la polémica surgida a raíz de las protestas generadas por sus “inapropiados” comentarios. No obstante, dichas afirmaciones tuvieron lugar hace 23 años.
Kobayashi se ha visto forzado a presentar su dimisión después de que varias organizaciones judías emitieran protestas en los últimos días sobre una actuación del artista nipón que data de 1998, en la que dijo “vamos a jugar al holocausto”.
Las disculpas de Kobayashi
El comediante nipón, de 48 años y conocido sobre todo por un dúo cómico del que formó parte hasta 2009, ha pedido disculpas por “sus expresiones extremadamente inapropiadas” que hizo “cuando era muy joven”, a través de un comunicado distribuido por la organización de Tokio 2020.
Este caso se ha sumado a otro escándalo de hace dos días. El compositor de parte de la música que iba a ser utilizada durante la ceremonia inaugural también ha dimitido, después de que se hiciese viral una antigua entrevista en la que admitía haber realizado acoso escolar a discapacitados.
La jugadora de la selección japonesa de fútbol Azusa Iwashimizu, prendiendo la llama olímpica.
Las bailarinas del Spa Resort Hawaiians Dancing Team, las Hula Girls, en la ceremonia de encendido.
La actriz Satomi Ishihara y al atleta paralímpico Aki Taguchi, encendiendo el pebetero olímpico en Nahara (Fukushima).
El primer relevo de la antorcha fue seguido por algunos ciudadanos, manteniendo las medidas de seguridad ante la covid.
