Diferentes estudios señalan que la gente que corre puede parecer más vieja
Aunque el ejercicio tiene beneficios en la piel, no todo es bueno.
Correr es uno de los ejercicios que más beneficiosos para la salud. Te ayuda a desestresarte, a dormir mejor, mantiene tu cerebro saludable y hace que te mantengas físicamente más fuerte. Pero una gran cantidad de informes, artículos y estudios han cuestionado si estas formas extenuantes de ejercicio, como correr, pueden hacerte parecer más viejo.
La teoría de que el repetido rebote o estiramiento de la cara que se produce durante la carrera se conoce como runner's face (cara de corredor) y provocar una apariencia facial delgada, explica Melissa Kanchanapoomi Levin, dermatóloga certificada y fundadora de Entière Dermatologyen Nueva York (EEUU).
La idea de que correr puede hacer que la cara de una persona parezca más vieja es un tanto contradictoria, especialmente porque algunos expertos han dicho que en realidad puede ayudar a mejorar la piel. Hablamos con dermatólogos para aclarar este tema de una vez por todas.
¿De dónde surgió la teoría runner's face?
La teoría parece ser el resultado de una investigación bastante anticuada, según la doctora Rachel Nazarian del Grupo de Dermatología Schweiger en Nueva York. Nazarian señala que una serie de estudios anteriores publicados en revistas médicas afirmaban que el ejercicio extremadamente intenso puede causar efectos perjudiciales en la piel debido al aumento de producción de radicales libres o al estrés oxidativo.
Nazarian indica que el cuerpo produce radicales libres cuando está bajo presión o tensión. Para combatir los efectos de esos elementos, el cuerpo genera antioxidantes, ya sea por el propio cuerpo o consumidos como parte de la dieta. El estrés oxidativo se define como "una perturbación en el equilibrio entre la producción (radicales libres) y las defensas antioxidantes", según una investigación publicada en la revista Metabolism: Clinical and Experimental.
"Cuando sufres cualquier tipo de daño por radicales libres o estrés oxidativo en la piel, se generan signos que atribuimos a los signos del envejecimiento, como la descomposición del colágeno y la elastina, que pueden provocar flacidez", dice Nazarian. "Esa es una especie de teoría respaldada científicamente sobre cómo podría potencialmente conducir a la 'cara del corredor".
Gran cantidad de personas pueden combatir el daño potencial del exceso de radicales libres con una dieta equilibrada rica en antioxidantes, que incluya una gran cantidad de verduras de hoja verde y frutas, indica Nazarian. Añade que los antioxidantes de uso tópico, como los sueros con vitamina C, también son beneficiosos para la piel en combinación con una buena dieta.
La contaminación en el aire y el sol, factores a tener en cuenta
Si bien el estrés oxidativo puede ser resultado de los entrenamientos de alta intensidad, según Nazarian, también puede provenir de la contaminación del aire. En ese sentido, los corredores que corren al aire libre pueden enfrentar una especie de doble golpe de estrés oxidativo.
De hecho, Kanchanapoomi Levin señala a la edición estadounidense del HuffPost que los dermatólogos asocian los signos de envejecimiento en la piel de los corredores frecuentes como el daño por el sol o la pérdida de volumen en la cara debido a la pérdida de peso.
Si pasas mucho tiempo corriendo al aire libre, asegúrate siempre de ponerte protector solar y ropa que te proteja de los rayos de sol.
Los movimientos en la cara al correr no son tan preocupantes
En términos sencillos, "el fenómeno 'cara de corredor' no existe", señala Kanchanapoomi Levin. Nazarian está de acuerdo: "Este movimiento de la cara hacia arriba y hacia abajo mientras corres no te hará envejecer más rápido", comenta la experta y enfatiza que no "atribuiría la idea de la 'cara de corredor' al movimiento en la piel".
"Lo que estamos viendo es a nivel microscópico, mucho más pequeño y relativo a lo que está sucediendo con las células", agrega. Ambas dermatólogas señalan que el ejercicio es una parte importante para tener un estilo de vida saludable y que, de hecho, tiene efectos positivos para la piel.
Por un lado, el ejercicio, particularmente el cardio, aumenta la circulación y "entrega una mayor cantidad de oxígeno y nutrientes a la piel, lo que ayuda a reparar la piel y aumentar la producción de colágeno", apunta Kanchanapoomi Levin. Este flujo sanguíneo mejorado puede ayudar con la regeneración celular y la eliminación de toxinas.
El sudor que libera tu cuerpo durante un buen entrenamiento también puede ser bueno para la piel, dijo Kanchanapoomi Levin. La transpiración "es parte del método natural de nuestro cuerpo para eliminar los desechos y sus derivados, como la urea y el amoníaco", agrega.
También hay estudios que demuestran que el sudor puede protegernos contra bacterias como estafilococo dorado. Sin embargo, debes lavarte el sudor de la cara, ya que "mezclado con la suciedad, el maquillaje y la contaminación pueden acumularse y luego obstruir los poros, provocando o empeorando el acné o la foliculitis en el cuerpo", agrega.
Finalmente, Levin señala que el ejercicio puede llevar a una disminución en el nivel de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo. "Esto puede ser beneficioso para muchas afecciones crónicas de la piel como el eccema, la psoriasis y el acné".
La moderación es la clave
Nazarian recuerda que en el mundo médico hay informes que parecen estar en conflicto. Los estudios más antiguos afirman que correr demasiado o hacer ejercicio puede causar el envejecimiento de la piel, mientras que otras pruebas más recientes sugieren que el ejercicio puede hacer que la piel parezca más joven.
"La idea ahora es que [correr y hacer ejercicio] sí tienen algún beneficio para la piel, pero tal vez no quieras esforzarte tanto hasta el punto de que no lo sea", indica Nazarian. "Es como decir que un poco de vino es bueno para ti, pero mucho vino es malo. Estamos aprendiendo cada vez más de que todo debe ser moderado. Con el ejercicio pasa lo mismo. Quieres esforzarte un poco, quieres sentir que tu ritmo cardíaco está aumentando, quieres esforzarte y, cuando lo haces, activas suficientes vías útiles en el cuerpo".
Nazarian y Kanchanapoomi Levin sostienen que se trata de encontrar un punto medio feliz, lo que, según ellas, significa que aumenta tu frecuencia cardíaca a aproximadamente 40% a 60% de la frecuencia cardíaca máxima de tres a cinco veces por semana.
"Todo el mundo debería hacer ejercicio, porque no solo es ayudar al interior del cuerpo y mantener el corazón y los tejidos sanos, sino que también desencadenará más vías antienvejecimiento", concluye Nazarian.
Este artículo fue publicado originalmente en la sección de estilo y belleza de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.