Detenidos varios jugadores de Primera y Segunda División por amaños en el fútbol
El 'cabecilla' sería el exjugador del Real Madrid Raúl Bravo.
La Policía Nacional ha detenido a varios jugadores de Primera y Segunda División por participar presuntamente en una organización criminal dedicada al amaño de partidos de fútbol a través de las apuestas deportivas, según han informado a la agencia Europa Press fuentes policiales. Se prevén once detenciones.
En la operación Oikos han sido detenidos varios futbolistas, entre ellos Raúl Bravo, ex jugador del Real Madrid; Borja Fernández, jugador del Real Valladolid Club; Carlos Aranda, ex jugador de varios equipos de Primera División; Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña y Samuel Saiz Alonso, jugador del Getafe.
También han sido arrestados Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del mismo club.
A todos los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. La investigación la ha desarrollado la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).
Una denuncia de LaLiga en 2018 originó la operación
Una denuncia presentada por LaLiga, en mayo de 2018, ante el posible amaño después de la celebración del Huesca-Nàstic de la temporada 2017/2018, originó la operación que la Policía Nacional desarrolla este martes.
Se trata del partido de la jornada 41 de la Liga 1,2,3. El partido acabó con victoria para el equipo catalán, que dio un paso decisivo para su salvación ante un Huesca que ya se había ganado el ascenso de categoría —según informa la Cadena Ser—.
El partido lo ganó el Nàstic, que logró salvarse ante un Huesca que ya se había ganado el ascenso de categoría.
Fuentes de LaLiga han confirmado la presentación de la denuncia hace ahora un año ante las sospechas de supuestas irregularidades detectadas en un encuentro por su departamento de Integridad y Seguridad.
El presunto amaño llegó a disparar las apuestas, hasta el punto de que el volumen de dinero por ellas llegó a ser hasta 14 veces más elevado al normal para esa categoría, según ha informado la Policía.
Valladolid-Valencia
La investigación, según la nota de la Policía, ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para “amañar” al menos tres partidos correspondientes a la Primera, Segunda y Tercera división.
Fuentes consultadas por Efe han precisado que el partido de primera amañado fue el disputado esta misma temporada en el estadio José Zorrilla entre el Valladolid y el Valencia, que perdió el equipo local por 0-2.
En este sentido, el Valencia CF ha anunciado que emprenderá “medidas legales” contra todo aquel que intente “relacionar” al club con el amaño de partidos.
“Ante las noticias aparecidas este martes en relación a la presunta implicación de jugadores y dirigentes de otros clubes en apuestas ilegales relacionadas con supuestos amaños de partidos, el Valencia CF, como entidad absolutamente ajena a este asunto, desea advertir públicamente que emprenderá las medidas legales oportunas, con las consecuencias que de ello se deriven, contra todo aquel que difunda cualquier rumor o noticia infundada que trate de relacionar a nuestro club con el referido tema”, señala el comunicado del club.
El de Segunda fue uno entre el Huesca y el Nástic de Tarragona y su amaño tuvo una fuerte incidencia en las apuestas al registrar las casas un volumen de dinero hasta 14 veces más elevado al normal para esta división.
Mientras, el amaño relativo a la Tercera división resultó infructuoso, pero los jugadores implicados se comprometieron a compensar las pérdidas realizando otro en el futuro.
En varias fases
Según la Policía, la manipulación de los encuentros se realizaba en varias fases. En la primera se seleccionaban los partidos, bien del inicio de la liga o de su final.
Después, se realizaba la apuesta intentando “pactar” apuestas combinadas -resultados parcial y final, resultado final y córneres, por ejemplo), lo que les permitía incrementar notablemente los márgenes de ganancia.
Asimismo, llevaban a cabo un proceso de captación, con una primera aproximación de “tanteo” a algún miembro de la plantilla, preferiblemente a uno de los capitanes.
Una vez aceptado el amaño, el pago a los jugadores implicados se producía siempre en metálico y en dos fases: una previa al encuentro y otra una vez producido el resultado pactado.
Los responsables de la organización eran los encargados de anticipar el dinero correspondiente al primer pago a los jugadores y a las apuestas.