Descubierta la primera hija de dos especies humanas diferentes, neandertal y denisovano
"Debieron aparearse con mucha más frecuencia de lo que pensábamos".
Un equipo científico ha descubierto los restos de la primera hija nacida de dos especies humanas diferentes, una madre neandertal y un padre denisovano, según ha publicado la revista Nature.
Los denisovanos son, junto con los neandertales, los parientes extintos más cercanos a los seres humanos, tal y como han comprobado investigadores de Alemania tras el análisis de los restos de un individuo fruto de la relación entre ambas especies.
"Sabíamos por investigaciones previas que los neandertales y los denisovanos debían haber tenido hijos en algún momento, pero nunca pensamos que podríamos llegar a tener tanta suerte y encontrar una descendencia real de ambos grupos", ha explicado Viviane Slon, una de las autoras que trabaja en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, ubicado en Leipzig (Alemania).
El hallazgo ha sido posible gracias a un pequeño fragmento de hueso. "Formaba parte de un hueso más largo y por ello podemos estimar que el individuo tenía al menos 13 años", ha detallado la especialista Bence Viola, de la Universidad de Toronto (Canadá).
Los restos fueron encontrados en 2012 en la cueva de Denísova (Siberia) por investigadores rusos. El hueso fue trasladado a Leipzig para ser sometido a un análisis genético en el cual comprobaron que se trataba de un homínido.
El equipo ha llamado a la joven fallecida hace unos 90.000 años Denny y asegura que no pertenecía a una población de híbridos denisovanos-neandertales, sino que es un híbrido de primera generación, nacida de dos individuos de cada especie.
Eso sí, aunque todavía no saben si le pondrán un nuevo nombre a la mezcla, los investigadores aseguran que no les gusta la palabra "híbrido" porque es incorrecta; como demuestra este estudio, no se trataba de especies separadas, las fronteras son más borrosas de lo que se cree.
"Debieron aparearse con mucha más frecuencia de lo que pensábamos"
"Un aspecto interesante de este genoma es que nos permite aprender cosas sobre dos poblaciones: los neandertales por parte de su madre y los denisovanos por parte de su padre", ha explicado el coautor del estudio Fabrizio Mafessoni, del centro de investigación alemán.
La madre se encontraba genéticamente más cerca de los neandertales que vivían en Europa occidental que de los que residían en la cueva de Denísova. Esto muestra que los neandertales migraron entre Eurasia occidental y oriental decenas de miles de años antes de su desaparición, según los expertos.
El padre denísova, por su parte, tenía al menos un antepasado neandertal en su árbol genealógico.
"Desde este genoma podemos detectar múltiples interacciones anteriores entre neandertales y denisovanos", ha declarado uno de los responsables del estudio, Benjamin Vernot.
"Es sorprendente que hayamos encontrado a este niño neandertal-denísova", ha reconocido Svante Pääbo, autor principal y director del departamento de Genética Evolutiva del Max Planck.
"Quizá los neandertales y los denisovanos no tuvieron muchas oportunidades para conocerse, pero cuando lo hicieron, debieron aparearse con mucha más frecuencia de lo que pensábamos", opina Pääbo.