Déjà vu: un grupo de exmilitares firma una carta pro-alzamiento... en Francia
La ultraderechista Marine Le Pen no ha dudado en darles su apoyo, mientras que el Gobierno ha anunciado "sanciones" contra los firmantes.
Una columna firmada por un grupo de exmilitares franceses dispuestos a apoyar a quien defienda el honor de Francia ante “peligros” como el islamismo ha provocado una gran polémica en el país, que ya ha anunciado “sanciones” contra los autores de la misiva.
La tribuna, publicada el 21 de abril en la revista conservadora Valeurs Actuelles, lleva por título ‘Pour un retour de l’honneur de nos gouvernants’ (‘Por una vuelta al honor de nuestros gobernantes’), y ha sido respaldada por una veintena de generales, un centenar de altos mandos y más de un millar de militares, todos ellos retirados, que dicen no poder permanecer como “espectadores pasivos” en un momento en que “Francia está en peligro”, culpabilizando de ese “peligro” a los “islamistas” y las “hordas de las periferias”.
“Estamos dispuestos a apoyar las políticas que tomen en consideración la salvaguarda de la nación”, señala el grupo, para el que el aumento de la violencia o el sometimiento de ciertos territorios a “dogmas contrarios a la Constitución” están desintegrando el país.
“Ya basta de titubear”
“Ya basta de titubear; de lo contrario, mañana la guerra civil pondrá fin a este caos creciente, y los muertos, de quienes seréis responsables, se contarán por millares”, dice la carta dirigida al presidente de la República, Emmanuel Macron, y a todo el Gobierno y parlamentarios franceses.
Las reacciones a este texto no se han hecho esperar. Por un lado, la líder ultraderechista Marine Le Pen ha animado a los militares a que la apoyen en las próximas elecciones presidenciales. Por otro, el Ejecutivo ha condenado este “levantamiento”. “Apelan a una suerte de insurrección o, al menos agita un clima de división”, ha apuntado la ministra de Defensa, Florence Parly.
Este domingo, Parly recordó en Twitter que aunque esos militares ya no están en activo, su columna es tan “irresponsable” como el intento de Le Pen de que se unan a su “batalla” en favor de Francia.
Curiosamente, el artículo, divulgado la pasada semana, había pasado desapercibido hasta que los políticos comenzaron a reaccionar.
Le Pen, presidenta del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, respondió a los militares, también en Valeurs Actuelles, señalando que compartía su análisis de la situación y que este debía concretarse en “un proyecto de alternancia” como el que ella encarna.
“La politización del Ejército sugerida por la señora Le Pen debilitaría nuestro aparato militar y por tanto a Francia. El Ejército no está para hacer campaña sino para defender a Francia y proteger a los franceses”, ha respondido, por su parte, la ministra Parly.
Amenazan con “la intervención de nuestros camaradas en activo”
Los exmilitares habían subrayado que, si no se actúa, “la laxitud seguirá expandiéndose inexorablemente en la sociedad provocando al final una explosión y la intervención de nuestros camaradas en activo en una peligrosa misión de protección de nuestros valores como civilización”.
La ministra de Defensa ha recordado que los generales retirados deben también respetar ciertas conductas ―limitar sus opiniones al “ámbito privado”― y que, por tanto, en este caso caben “sanciones”. Parly ha señalado que uno de los firmantes ya fue expulsado por participar en 2016 en una protesta contra la inmigración.
Todo este episodio resuena peligrosamente en España, donde hace unos meses casi un centenar de militares retirados envió una carta al rey Felipe en la que alertaban del “deterioro” del país por culpa de un Gobierno “social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas” que supuestamente pondría en peligro la “Patria” y la “Unidad Nacional”.