Segunda jornada: a medio gas, con el PP en diferido y ley de secretos oficiales
Sánchez se defiende ante Arrimadas: (“Tengo una mala noticia para la derecha, ETA ya no existe”) y EH Bildu siente “de corazón” el sufrimiento de las víctimas
Las segundas partes siempre son más complicadas. Y tras el trepidante primer día del debate sobre el estado de la nación, ha llegado el bajón (con ola de calor) en el Congreso. Toca el turno de los grupos más pequeños y después del discurso de ayer del presidente del Gobierno que captó todas las portadas con los impactante nuevos tributos a la banca y las grandes energéticas.
A las 9 de la mañana ya se reanudaba el debate sobre el estado de la nación. La primera a la palestra: Miriam Nogueras (Junts), que ha llevado al Hemiciclo un discurso basado en que se ha prestado poca atención a Cataluña durante estas horas. El presidente ha sido muy claro con la parlamentaria: “Parece que se han congelado en 2017”. Por eso, en este julio derretido, le ha insistido: “Ojalá salgan del congelador y pasen de posiciones extremistas a pragmáticas”.
El presidente, que este viernes se verá con Pere Aragonés, ha apelado al discurso del diálogo y del reencuentro y ha rebatido la imagen que han querido dibujar sobre él tanto Nogueras como Ferran Bel durante sus intervenciones. Con la intención, ha mostrado, de reunir la Mesa de Diálogo “cuanto antes”. “Les tiendo la mano”, ha apostillado. Y les ha recordado que “la principal preocupación” ahora mismo es la inflación, en un instante en el que se reconfirmaba la cifra del IPC de junio (10,2%). “Unos malos datos”, ha subrayado delante del Pleno.
Esta mañana de miércoles tenía también como debutante en este tipo de debate a Inés Arrimadas (Cs), en un momento muy duro para los naranjas, que han perdido todos los gobiernos autonómicos y que se han quedado fuera del Parlamento andaluz. Ya no es aquella estrella emergente que ganó unas elecciones catalanas, sino la posible última líder de Cs. Ha seguido su guión de pintar a un presidente que quiere “colonizar” las instituciones, diciendo que él es el señor con puro. “No sabe ni lo que es ser una clase media”, ha arremetido.
El presidente se ha revuelto ante este discurso: “Comparto la frustración, la angustia y el enfado de la ciudadanía porque es mío”. “Si se ha llevado una impresión equivocada de que no quiero empatizar, de que no he hecho un análisis honesto y no he trasladado mi compromiso rotundo, usted ha escuchado un discurso distinto”, le ha trasladado Sánchez cuando estaba en la réplica en la tribuna de oradores. Con otra lanza: el Gobierno liberal de Bélgica ha planteado una reforma fiscal en el mismo sentido. “No sé si van a apoyar o no”, le ha recriminado sobre los nuevos impuestos anunciados.
Además, le ha argumentado que la derecha reprocha que el exceso de recaudación no vaya a los ciudadanos pero, en cambio, no van a apoyar que el exceso de beneficios de las energéticas sea devuelto a los ciudadanos.
“Dice que no defiendo a las clases medias”, ha dicho Sánchez, para preguntarle directamente: “¿Las clases medias no utilizan la atención primaria? ¿No llevan a sus hijos los colegios públicos? ¿No tienen a sus hijos recibiendo la mayor partida de la historia de la democracia?”
“No se puede decir que este Gobierno no está apostando por la clase media y trabajadora”, ha remarcado el jefe del Ejecutivo, que ha diseñado una serie de medidas para estas capas sociales principalmente. Y ha emplazado a Arrimadas a aclarar si va a apoyar estos impuestos: “¿Está de acuerdo con la filosofía o no?” No ha obtenido luego respuesta.
Y, además, le ha asegurado que va a aprobar la ley de memoria democrática y le ha afeado la utilización del terrorismo a colación de este tema. “Tengo una mala noticia que decirle a usted y a la bancada de la derecha, ETA ya no existe”, le ha trasladado. Ha citado expresamente a José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López, recibiendo un fuerte aplauso de la bancada socialista. Con un emotivo abrazo con el exlehendakari.
Por cierto, la bancada de la derecha estaba muy vacía esta segunda jornada. Y es que ni su líder, Alberto Núñez Feijóo, tiene posibilidad de hablar por ser senador. Además, el discurso de Cuca Gamarra del martes no fue el revulsivo que muchos esperaban y las medias de Sánchez eclipsaron las palabras de la ‘número dos’ del PP, centradas principalmente en ETA y Bildu.
Feijóo ha decidido hacer su réplica en diferido a lo largo del día en los medios y en un curso de verano de El Escorial. Pero la pregunta que lanzó directamente ayer Sánchez sobre si va a apoyar los nuevos impuestos no ha sido contestada con claridad, haciéndose cada día el alumno más aventajado de Mariano Rajoy. El gallego, que calló ante los medios durante el martes, hoy ha lanzado varios mensajes como que Sánchez se ha “podemizado”.
“Si el impuesto a la banca, que lo desconocemos, va a suponer más comisiones para operar con los bancos, va a suponer incremento de los tipos de interés y menos retribución, que ya prácticamente inexistente, del depósito, la mayoría de los ciudadanos no compartiremos esa decisión”, ha comentado el gallego.
Quien sí estaba en el Hemiciclo era Aitor Esteban, del PNV, al que le tocaba su turno esta mañana. Sus intervenciones son muy esperadas, al ser un gran orador. En esta ocasión se ha detectado peor sintonía con Sánchez que otras veces, aunque le daba a la derecha a la vez por sus mensajes “desoladores que no invitan al optimismo y al acercamiento”.
Con una petición política directa para el presidente: cuidar a los socios de investidura. “Usted no puede permitirse prescindir de nosotros”, ha apuntado, para marcarse un refrán: “Quien quiera tener pollos el Día del Señor, que eche la llueca el Día de la Ascensión”. El presidente le tenía guardado un guiño y un compromiso: aprobar la esperada ley de secretos oficiales este mismo mes de julio. Es una de las aspiraciones históricas del PNV en las Cortes Generales, aunque Esteban también le ha afeado enterarse en ese mismo momento.
Al final de la mañana, llegaba otro de los momentos del día con la intervención de EH Bildu, muy citado durante estos días por la derecha. El grupo, que ayer mantuvo el minuto de silencio de pie pedido por el PP por el aniversario de Miguel Ángel Blanco, ha intervenido con su portavoz, Mertxe Aizpurua, con este discurso sobre la reparación de las víctimas: “Al igual que hicimos en la declaración del 18 de octubre en Ayete, hoy, en nombre de Bildu, queremos trasladar ante todos ustedes, ante usted, señor Sánchez, nuestro compromiso sincero con el reconocimiento y reparación de todas, absolutamente todas, las víctimas.”
“Y no olvidamos a ninguna de ellas. En aquella declaración quisimos hacer una mención específica a las víctimas causadas por la violencia de ETA, que decía literalmente lo siguiente y que hoy reiteramos: trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Sentimos su dolor, y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido, que a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo”, ha remarcado.
Para continuar: “Desgraciadamente, el pasado no tiene remedio, sabemos que nada de lo que digamos puede deshacer el daño causado, pero estamos convencidos de que es posible al menos aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria de todas las víctimas. Queremos decirles de corazón que sentimos enormemente su sufrimiento y nos comprometemos a tratar de mitigarlo en la medida de nuestras posibilidades. Siempre nos encontrarán dispuestos a ello y creemos sería una buena contribución que todos lo estuviéramos, aportando cada uno su propia declaración a este proceso”.