Guía para seguir el debate sobre el estado de la nación

Siete años llevaba sin celebrarse. A partir de este martes el Congreso de los Diputados acoge el debate sobre el estado de la nación, uno de los momentos parlamentarios más importantes y que paraliza la vida política española durante tres días. En una situación, además, marcada por las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y el aumento de la inflación. La lucha dialéctica está garantizada. Estas son las claves.

¿Qué es el debate sobre el estado de la nación?

Se trata de una costumbre parlamentaria y constitucional que se materializa en un gran debate anual para discutir sobre la orientación política general del Gobierno y se hace balance de los resultados globales.

¿Cuándo comenzó?

El primero de los debates tuvo lugar en el año 1983 (en la II Legislatura) bajo el mandato de Felipe González. Lo solicitó diez meses después de haber sido investido presidente. Desde ese momento se han celebrado 25 debates, aunque el último fue en 2015. La tradición es hacer uno al año (salvo aquellos en los que se han convocado elecciones o han pasado unos meses desde las mismas). Este será el primero con Pedro Sánchez como presidente, tras un periodo con dos disoluciones anticipadas y la situación provocada por la pandemia.

¿Cómo se organiza?

El debate arranca el martes a las 12 del mediodía de este martes con el discurso del presidente. No tiene tiempo tasado. Pedro Sánchez tiene previsto anunciar nuevas medidas “ambiciosas” enfocadas a las clases media y trabajadora para afrontar la situación y también defenderá la acción de su Gobierno, poniendo de relieve iniciativas como la reforma laboral, los ERTE, el ingreso mínimo vital o la excepción ibérica para topar el precio del gas.

¿Cuándo hablan los grupos parlamentarios?

A partir de las 16.00 horas del martes arrancan los portavoces de los otros grupos (de mayor a menor, aunque el PSOE será el encargado de cerrar). Tienen una primera intervención de 30 minutos y luego una réplica de diez minutos. El presidente del Gobierno puede tomar la palabra cuando quiera y responder por separado o en conjunto. Este debate con los representantes de los grupos se alargará durante la tarde y continuará el miércoles a lo largo del día.

¿Qué pasa tras el debate?

Una vez concluya el miércoles el intercambio entre el presidente y los portavoces, los grupos parlamentarios tienen la posibilidad de presentar propuestas de resolución (como máximo quince). Estas serán vistas por el Pleno a partir del jueves a las 10 de la mañana -las defienden los grupos por orden de menor a mayor y con un tiempo máximo de 15 minutos-. Al final de la sesión se votarán (una vez se produzca también el debate de otras normas como la ley de Memoria Democrática, la proposición de ley sobre el Poder Judicial y los decretos de medidas anticrisis y de estabilización de sanitarios). Se votan esas resoluciones y las posibles enmiendas que surjan, sirviendo tener más votos a favor que en contra.

¿Qué papel va a tener Alberto Núñez Feijóo?

El líder del Partido Popular estará en el Hemiciclo, sentado en la silla del líder de la oposición (donde antes estaba Pablo Casado). Pero no intervendrá durante el debate al no tener escaño en la Cámara Baja. La voz del PP en la tribuna de oradores será la de Cuca Gamarra (número dos de la formación). Lo que sí podrá el gallego es hacer declaraciones o una rueda de prensa al ser senador.

¿En qué momento político se celebra?

El debate llega en un momento complicado por el Gobierno por varios factores. Las consecuencias económicas de la guerra se notan en una disparada inflación (del 10,2%), ahogando ya los bolsillos de muchos españoles. El PP quiere centrar mucho el debate en los temas económicos, principal baza de Alberto Núñez Feijóo en estos momentos. Génova 13 ha propuesto renovar el Poder Judicial con el actual sistema en vísperas del debate, pero con el compromiso de que se negocie de manera paralela otro sistema de elección y que el PSOE retire su proposición de ley de este jueves para renovar el Constitucional.

Además, los populares están arriba en las encuestas, por lo que Sánchez espera que le sirva para contraatacar y no piensa tener un perfil bajo. Todo ello tras las últimas elecciones andaluzas, que dieron la mayoría absoluta al PP en una comunidad volcada históricamente a la izquierda. El jefe del Ejecutivo, no obstante, tiene la intención de aguantar hasta el final de la legislatura y no tiene en mente anticipar las elecciones.

La coalición afronta esta cita también tras el choque la semana pasada por la aprobación del aumento del gasto en defensa y ya con el proyecto de Yolanda Díaz (Sumar) andando desde el pasado viernes.