Mañueco tira de 'ayusismo' para atacar a Sánchez y se pelea con Igea por los éxitos de una coalición inacabada
Presidente y exvicepresidente de Castilla y León se enzarzan en lo personal. Tudanca, candidato socialista, ha planteado un debate más sosegado y propositivo.
Pongamos que hablo de Castilla y León, pero no demasiado. El extraño primer debate electoral ha tenido dos protagonistas inesperados en el plató: Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez. Ambos han sido los principales argumentos esgrimidos por el actual presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, entre enfrentamientos personales con su exvicepresidente Francisco Igea.
Ambos han peleado por apropiarse los logros de una coalición que ha resultado fallida, fruto de la cual surgió la convocatoria anticipada de elecciones para el 13-F. Entre medias, Luis Tudanca, candidato socialista, se ha propuesto como única opción de ‘cambio’ con un tono diferente al de sus adversarios.
El enfrentamiento a tres fue singular hasta en su obligada puesta en escena. Sin Vox ni Unidas Podemos por decisión de la Junta Electoral al no tener grupo propio en las Cortes, en el plató montado por RTVE tampoco pudo estar Igea por su positivo en covid. Desde su casa y con una excelente calidad de imagen y sonido vivió el ‘mano a mano’ presencial entre Mañueco y Tudanca, metáfora del que mantendrán el 13 de febrero para ser la fuerza más votada.
Las encuestas dan, salvo el CIS, favorito al PP para ganar, pero ninguna apunta a una mayoría absoluta de los populares. El comodín de Vox ha salido, menos de lo esperado, con alguna pregunta tanto de PSOE como de Cs sobre el futuro papel de la ultraderecha y su ultra candidato en la Junta. Balones fuera de Mañueco que no ve más opción que “gobernar en solitario”. Es previsible que este asunto se trate más en el segundo y último debate.
Las dinámicas del organizado por RTVE este lunes, moderado por el periodista Xabier Fortes, quedaron claras desde el minuto 1 de los cerca de 100 que duró. Durante los cinco bloques temáticos (pandemia, educación, regeneración política, fiscalidad y despoblación), Mañueco se vistió del ‘ayusismo’ más montaraz en una intervención dedicada casi exclusivamente a atacar a Pedro Sánchez —alrededor de una veintena de menciones en TODOS los temas—. Por supuesto, siempre bien regado de pullas con Igea, de ida y vuelta. Había muchas cuentas pendientes entre ambos y no han hecho por esconderlos ni pese a la distancia física.
En un tono mucho más moderado, de menos a más y con mayor carga propositiva, Luis Tudanca ha hecho un alegato por el “cambio” tras 35 años de ejecutivos populares, leit motiv de su propuesta este lunes. El ganador de los comicios en 2019 cree que solo hay dos opciones, “o un gobierno de PP y Vox o hay un gobierno decente, del PSOE”.
Más monólogo que verdadero debate
El debate fue ágil en la sucesión de temas, con un solo parón de cinco minutos, pero con predominancia de monólogos. Solo en las dos últimas áreas (fiscalidad y despoblación) la cita a tres fue ganando intensidad de verdadero debate.
La pandemia fue el primer punto de la noche y dejó claro cómo serían los demás. Una pelea (la primera) entre Mañueco e Igea por ver quién presumía más y mejor de su relevancia en la política sanitaria de la Junta, una consejería a cargo de Ciudadanos, por cierto. Con esa baza ha jugado el representante ‘naranja’, que ha acusado a su presidente de ‘transfuga’ por romper el pacto y convocar elecciones anticipadas en plena sexta ola.
Tudanca, que ha afeado esa pelea de egos hasta decir que se ha vivido un “desgobierno” por la inviabilidad de la coalición, ha endurecido el discurso, no así el tono, en la segunda parte del debate. Al pasar a regeneración ha lanzado duras críticas al PP de Mañueco, quien se ha limitado a lavarse las manos —“a mí no me toca”— y a repeler cualquier ataque tanto de PSOE como de Cs. Igea, aquí, ha apuntado que “no se puede dejar solo al PP porque ya se sabe lo que hacen”.
Las propuestas concretas han comenzado a aparecer en el cuarto punto, fiscalidad. Mientras Tudanca ha apostado por la “justicia social” para blindar los servicios públicos, Mañueco ha planteado varias medidas de rebaja fiscal y ayuda a las zonas menos pobladas, como una quita en el IRPF o deducciones de hasta 1.000 euros, unas políticas que han merecido el reproche de sus dos adversarios por “prometer y prometer, pero no hacer nada”.
Metidos en el problema de la despoblación, el cheque bebé que ya planteó Ayuso en Madrid ha sido la medida ‘estrella’ de Mañueco, junto a un bono de conciliación para pagar guarderías. “Ahora está de moda porque lo ha prometido Ayuso. Y ya sabemos que lo que promete Ayuso, Mañueco lo hace al día siguiente”, ha ironizado Igea, al que se ha sumado Tudanca para afear al popular que “ahora” defienda esa medida “con lo que ha dicho el PP del cheque bebé hace tiempo...”.
“La comunidad ha perdido 200.000 habitantes y la previsión es que pierda otros 240.000 en unos años si no hace nada”, ha proseguido el candidato socialista, en un campo donde el único punto de acuerdo a tres ha sido que existe “un problema principal y estructural”.
Se esperaba con morbo el affaire de las macrogranjas, habida cuenta del enfrentamiento entre el líder castellanoleonés y el ministro de Consumo por lo que (no) dijo Garzón a The Guardian. Mañueco ha pasado de puntillas también aquí y ha dejado el grueso del minibloque a Igea, que ha repartido al propio Garzón por “hablar mal de un producto nuestro en el extranjero”, a Mañueco y hasta a Casado, del que con sorna ha apuntado que “va a acabar con garrapatas” con tanta visita y mitin en ganaderías.
Primer asalto... queda otro para el 9 de febrero (Igea ya podría estar en el plató) y dos largas semanas de campaña. Nada está decidido en Castilla y León y desde esta noche... tampoco.