¿De verdad si tienes una de estas monedas de peseta puedes venderla por miles de euros?

Es muy posible que en los últimos días hayas visto algún artículo titulado de una forma parecida a esta: “Si tienes una de estas monedas de peseta podrías venderla por 20.000 euros”.

Lo han publicado medios de comunicación como ABC, El Comercio, La Información o Antena 3 y han generado expectativas en muchos ciudadanos que todavía guardan viejas monedas en cajones.

Pero quizá no todo sea tan fácil como parece. ABC daba algunos datos basándose en las web de coleccionismo ‘Foronum’ y ‘Todo Colección’. En concreto proporcionaba los precios que pagarían actualmente los coleccionistas por estas determinadas monedas:

1. Peseta 1987 E-87: unos 45 euros.

2. 100 Pesetas 1983: 55 euros.

3. 50 Pesetas 1984. 60 o 70 euros.

4. 25 Pesetas 1995: 100 euros.

5. 100 Pesetas 1966. Estas grandes monedas de plata se fabricaron en 1966, aunque las del 69 son las más caras, llegando a costar 145 euros. Existe una variante que tiene el palo del 9 recto y que ya alcanza ría los 400 euros.

7. 50 Céntimos 1949 E-51. 500 euros.

8. 1 Peseta 1947. Hasta 1.400 euros.

9. 2,5 Pesetas 1953. Hasta 1700 euros.

10. 5 Pesetas 1949. El encarecimiento del níquel hizo que creciera la especulación y se hubo de retirar de la circulación. Pueden llegar a costar entre 12.000 y 20.000 euros.

Hasta aquí todo claro. El problema, según aseguran algunos expertos, es que muchos ciudadanos han disparado sus expectativas tras leer -y no entender bien del todo- esta lista.

No es la primera vez que sucede. En 2017 ocurrió exactamente lo mismo. En aquel momento, Adolfo Ruiz Calleja, autor de un blog sobre numismática, aseguró que su web especializada ha pasado de recibir unas 2.500 visitas al día a más de 12.000. Y es más, advirtió de que estaba recibiendo cerca de 50 correos electrónicos al día de gente que creía tener una de las monedas de las que hablan los artículos.

Pero pronto terminaba con las esperanzas de quienes creían tener un tesoro en sus manos: “Si las pesetas valiesen tanto y fuesen tan fáciles de vender todos seríamos millonarios”. Ruiz Calleja afirmaba que de las 10 monedas que se citan únicamente dos fueron acuñadas para la circulación: las de 100 pesetas de 1983 y las de 50 pesetas de 1984.

Y, precisamente esas, son mucho más baratas de lo que se asegura en los artículos. “En caso de estar en perfecto sin circular (es decir, como el día que salieron de la FNMT) no se pagaría por ellas ni 20 euros a día de hoy; en caso de estar circuladas no valen nada”, advertía.

“Las demás monedas que cita el artículo fueron pruebas más o menos raras que llegaron directamente a las manos de los coleccionistas (previo pago) o a las manos de los miembros del gobierno de Franco (de gratis, claro está).

Esas pruebas ya costaban un dinero en su momento, así que ni tu abuelo ni el mío las tocaron y ni muchísimo menos les entraron en el cambio”, zanjaba el experto.

De hecho, afirmaba que es muy extraño que alguna moneda del siglo XX tenga gran valor y explicaba que en ocho años sólo ha encontrado un caso interesante: una peseta de 1946 por la que el dueño consiguió 1.500 euros. “En todos los demás casos lo que me ofrecieron no valía para nada. Así que ya podéis ver cuál es la probabilidad de tener un ‘tesoro’ en casa”, zanjaba.