¿De verdad sabes lo que significa la bandera roja? La carta de un socorrista se hace viral

¿De verdad sabes lo que significa la bandera roja? La carta de un socorrista se hace viral

Un hombre le dijo "no es para tanto chaval"... y él se desquitó dejando las cosas claras.

Getty Images

Aday Amorin, socorrista en la localidad tinerfeña de Puerto de la Cruz, ha escrito una carta que se ha vuelto viral en la que lamenta las imprudencias que cometen los bañistas cuando deciden darse un chapuzón pese a que ondee la bandera roja.

Amorin publica su escrito después de que un hombre le respondiese "no es para tanto chaval" cuando trataba de que saliese del agua. Dicho eso, esa persona le dio la espalda y se alejó sin querer saber nada más.

"Quiero creer que usted no oía los pitidos por el fuerte ruido de las olas y que tampoco entendía mis indicaciones por darme la espalda y encontrarse ya tan lejos de la orilla. Por ese motivo, decidí acercarme todo lo que las condiciones de seguridad me permitieron para instarle a que saliese, pero usted, como he dicho, creo que no lograba entenderme y tuve que esperar media hora a que saliese para poder hablar con usted", escribe el socorrista.

Amorin subraya que no les gusta izar la bandera roja y que lo hacen por obligación cuando han agotado todas las opciones de seguridad posibles, como por ejemplo cerrar un sector específico de la playa que entraña peligro y derivar a los bañistas a zonas de baño más seguras mediante banderas y carteles.

"Cuando hay bandera roja significa que existe peligro inminente en un área extensa de la playa, por no decir en su totalidad y esto implica que se pueden producir focos de riesgo en cualquier parte de la misma, implicando la integridad física de la población y los propios socorristas. Usted pensará que cuando hablo de focos de riesgo me refiero a esas olas pequeñas de ayer que le hicieron pensar que "no es para tanto chaval", continúa el socorrista en su escrito.

Amorin apunta que las olas no ahogan, pero sí pueden producir lesiones medulares y traumatismos craneales debido a la fuerza de su impacto contra el fondo marino. "El verdadero problema son las corrientes, esas masas de agua invisibles que provienen del choque de las olas entre sí y que una vez llegan a la orilla vuelven con fuerza hacia dentro por un canal invisible", advierte.

"SI USTED ENTRA Y ME NECESITA, YO TENDRÉ QUE ENTRAR"

"Cuando usted se adentra en estas corrientes retando su seguridad, debe saber que también está retando a la mía, pues mi responsabilidad consiste en hacer todo lo posible para que cada día en la playa las personas estén seguras y disfruten sin riesgos innecesarios. Si usted entra y me necesita yo tendré que entrar, como hice ayer en tres ocasiones pocas horas después de que usted me dijese que "no es para tanto chaval", reprocha el socorrista.

Amorin acaba su carta pidiendo un favor a todo el que lo lea: "Si ve bandera roja ondeando en la playa otro día no entre al mar. No lo haga por mí, tampoco lo haga por usted. Hágalo simplemente por su hijo, o por su nieta, o su pareja, hágalo por esa pareja de franceses que no conoce y que al verle nadar igual se animen a entrar con su hijo de cuatro años sin manguitos. Hágalo por todos ellos, se lo dice un socorrista que en diez años ha presenciado alguna lágrima en días de verano que no lo merecían. Recuerde siempre ser un ejemplo para la playa".

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