Dos personas, dos carritos de la compra distintos y una misma lista. Con el objetivo de conocer si los productos de marca blanca realmente son más baratos, en El HuffPost hemos acudido a un supermercado de Mercadona situado en el barrio de La Paz, al norte de Madrid.
Los dos consumidores deberán recorrer los pasillos de este establecimiento para meter en sus respectivas cestas productos como leche, galletas o yogures, pero no serán exactamente los mismos: uno solo cogerá los de la enseña del supermercado y el otro solo los del fabricante (Pascual, Danone, Lays, Mahou...).
La elección de una tienda de esta cadena como el lugar donde realizar este experimento se debe a que es el supermercado preferido por los españoles, con una cuota de mercado del 24,3%, según la consultora Kantar Worldpanel. La política de esta empresa llamada “siempre precios bajos” y su gran apuesta por la marca blanca tendrá algunos inconvenientes: algunos productos solo estarán disponibles bajo la enseña propia.
La diferencia de precio se nota desde el primer momento. Todos los productos de Hacendado o Deliplus son más baratos que su homólogo del fabricante. Por ejemplo, un litro de leche entera con el distintivo del supermercado cuesta 59 céntimos, mientras que el precio de su equivalente de Pascual se eleva hasta los 89 céntimos.
Esta distancia es sustancial en algunos casos. Una cerveza de Mahou en su modalidad clásica (0,55 euros) duplica el precio de la Steinburg (0,25 euros). Las bebidas, los refrescos, los productos de limpieza, los aceites... son algunos de los productos con mayor margen.
Aquí puedes ver la diferencia de precio entre todos los productos:
Marca blanca vs marca de fabricante
Un paquete de cuatro yogures de limón de Hacendado (0,53 euros) y otro de yogures de limón de Danone (1,09 euros).
Un litro de leche entera de Hacendado (0,59 euros) y otro de Pascual (0,89 euros).
Unas latas de cerveza de Mahou (0,55 euros por lata) y otras de Steinburg.
Un envase de detergente para ropa delicada de Perlan (3,50 euros) y uno de Bosque Verde (2,75 euros).
Un paquete de arroz SOS (1,52 euros) y uno de Hacendado (0,79 euros).
Un litro de caldo casero de Gallina Blanca (1,80 euros) y uno de Hacendado (0,90 euros).
Una tarrina de queso para untar Philadelphia (2,10 euros) y una de Hacendado (1 euro).
Dos tabletas de chocolate Nestlé Extrafino (1,78 euros) y dos de Hacendado (1,17 euros).
Un paquete de salchichas estilo Viena de Hacendado (1,18 euros) y de Oscar Mayer (1,94 euros).
Un tubo de pasta de dientes de Colgate (1,75 euros) y otro de Deliplus (0,95 euros). Ambos envases son de 100 ml.
Un paquete de lochas de queso de El Caserío (1,78 euros) y otro de Hacendado (1,40 euros).
Una lata de Coca-Cola Zero (0,62 euros) y otra de refresco de Cola sin azúcar de Hacendado (0,26 euros).
Un paquete de café mezcla de Marcilla (2,49 euros) y otro de Hacendado (1,19 euros)
Un gel de baño de Natural Honey (0,22 euros/100 ml) y otro gel de baño frutal de Deliplus (0,10 euros/100 ml).
Una bolsa de patatas fritas sabor serrano de Hacendado (0,90 euros) y otra de Ruffles sabor a jamón (1,35 euros).
Un quitagrasas KH-7 (2,69 euros) y uno de Bosque Verde (1,30 euros)
Un bote de cristal de tomate frito artesanal de Hacendado (1,28 euros) y una lata de tomate frito natural de Hida (1,18 euros). En este caso no es exactamente el mismo producto, sino el más parecido.
Una botella de aceite de oliva virgen extra de Hacendado (2,35 euros) y una botella de Casa Juncal (3,95 euros).
El paté de Hacendado (5,25 euros/kg) y el de La Piara (10,54 euros/kg).
Un paquete de macarrones de Armando pasta italiana (0,95 euros) y uno de Hacendado (0,49 euros). No es exactamente el mismo producto, sino el más parecido.
Un paquete de macarrones de Armando pasta italiana (0,95 euros) y uno de Hacendado (0,49 euros). No es exactamente el mismo producto, sino el más parecido.
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Un paquete de galletas Tosta Rica de Cuétara (1,85 euros) y otro de galletas Animadas de Hacendado (1,49 euros).
Un bote de cristal de tomate frito artesanal de Hacendado (1,28 euros) y una lata de tomate frito natural de Hida (1,18 euros). En este caso no es exactamente el mismo producto, sino el más parecido.
Un paquete de macarrones de Armando pasta italiana (0,95 euros) y uno de Hacendado (0,49 euros). No es exactamente el mismo producto, sino el más parecido.
Una vez finalizada la compra, el total del recibo también difiere mucho entre un caso y el otro. El carrito lleno de productos de marca blanca ha costado 23,45 euros, mientras que el otro ha ascendido a 41,12 euros.
Aquí puedes ver ambos tickets:
5d0184f02100003711ea4689Eduardo Loren
La importancia de la marca blanca
Hacendado, Deliplus, Bosque Verde, Alipende, El Corte Inglés, Carrefour... Estos son los nombres de algunas enseñas que pertenecen a cadenas de supermercados. Los utilizan para vender productos a un precio más competitivo —entre un 25% y un 30% más barato que los de las marcas de fabricante— gracias a que no llevan a cabo campañas de publicidad.
Estos distintivos nacieron en los años 70 pero se popularizaron con la expansión de Mercadona por todo el país y, sobre todo, con la irrupción crisis económica. Millones de ciudadanos tuvieron que cambiar sus hábitos de vida y apretarse el cinturón a la hora de ir al supermercado: el carrito de la compra cada vez tenía más productos de marca blanca.
Tras la salida de la crisis y la llegada de la recuperación, los consumidores españoles todavía llenan gran parte de la cesta con estos productos: 42 de cada 100 euros gastados por los españoles corresponden a marcas blancas, según un informe reciente de la EAE Bussiness School.
Durante estos años, estos artículos con el nombre de la cadena de supermercado han dejado atrás ese viejo lastre de ser de peor calidad que tenían en los inicios. Muchos de ellos logran ahora las mejores puntuaciones en las clasificaciones de las asociaciones de consumidores.
Uno de los secretos que se esconde detrás de este éxito reside en que estos productos los elaboran las mismas compañías que fabrican los “originales”. Las empresas, que al principio no querían ser identificadas con las marcas blancas por esa imagen de mala calidad, ahora no se esconden, sino que más bien presumen de ello. Por ejemplo, las pizzas de Mercadona llevan el logo de Casa Tarradellas estampado junto al de Hacendado.