¿Cuál es su nivel de cultura general? Póngase a prueba con "La Gran Pregunta"
¿Cuánto sabemos? ¿Qué es la cultura general? ¿Qué variables socioeconómicas determinan que una persona tenga más nivel de conocimiento?
Por Jon Andoni Duñabeitia, José Antonio Hinojosa Poveda y Roger Boada Navarro:
¿Cuánto sabemos? ¿Qué es la cultura general? ¿Qué variables socioeconómicas determinan que una persona tenga más nivel de conocimiento? Estas son las grandes preguntas que quieren responder decenas de científicos cognitivos que estudian el concepto de cultura general, y esa es precisamente la base del proyecto “La Gran Pregunta”.
Está orientado a investigar cuál es el conocimiento compartido por las diferentes comunidades y cuáles son los factores que modulan el nivel de conocimiento.
Gracias a los datos que se recojan en el proyecto se podrá trazar un mapa científicamente sólido de conocimiento compartido que constituirá por primera vez las bases de la cultura general en España.
Pero, ¿cuál es el nivel de cultura general de los diferentes territorios de España? ¿De qué depende? El proyecto se presenta como un concurso de preguntas de conocimiento general sobre diferentes categorías en las que cada jugador pone a prueba su nivel de cultura general.
Existen 37 categorías diferentes que abordan áreas temáticas como la zoología, la astronomía, los inventos y descubrimientos, la arquitectura o la mitología y el folklore, entre otras. La plataforma se nutre de una lista de 1 300 preguntas, y, tras completar un breve cuestionario sobre datos sociodemográficos básicos, a cada jugador se le presenta una selección aleatoria de 60 cuestiones cada vez que entra a jugar una partida.
En las primeras dos semanas desde el lanzamiento de la plataforma, ya se han completado más de 36 000 partidas, con jugadores de todas las comunidades autónomas. Por el momento, la puntuación media en la prueba a nivel estatal está siendo del 60 %, con algunas diferencias entre comunidades.
En la propia plataforma es posible consultar un mapa con la media de las puntuaciones obtenidas en todas las partidas realizadas en cada comunidad autónoma. Una vez aplicado el procedimiento de limpieza de datos, los datos provisionales muestran una distribución desigual entre territorios, a pesar de que dichas diferencias nunca superan el 5 %.
La media de aciertos por comunidad autónoma va desde el 57 % al 62 %. Por encima de la media encontramos a Galicia, Castilla y León, Principado de Asturias, La Rioja, Aragón, Comunidad de Madrid, País Vasco, Cantabria y Comunidad Valenciana. Las comunidades que han acertado menos preguntas que la media hasta el momento han sido Extremadura, Región de Murcia, Islas Baleares, Comunidad Foral de Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y Cataluña.
No debemos olvidar que estos datos son provisionales, ya que la plataforma acaba de lanzarse. A pesar del gran número de datos recogidos hasta el momento, es necesaria la participación de más personas en el estudio, especialmente en los territorios donde se han registrado menos partidas en relación con su población.
Así pues, en Canarias, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha han participado menos de tres personas por cada 10 000 habitantes, mientras que Comunidad de Madrid, Comunidad Foral de Navarra y Aragón han duplicado y hasta triplicado este dato. Superar las 50 000 partidas jugadas en la plataforma ayudaría a disponer de una muestra más representativa de la sociedad española.
La historia de las bases de datos sobre cultura general es mucho más reciente y escasa de lo que algunos podrían pensar. A principios de los 80, Nelson y Narens comprobaron que no existía ninguna base de datos que definiera qué hechos eran susceptibles de ser considerados cultura general, ni si había datos más difíciles de recordar que otros.
Ellos mismos elaboraron una lista de 300 preguntas que obtuvieron de libros, atlas, colegas, amigos y demás fuentes de información que consideraron pertinentes. Estudiantes de dos universidades estadounidenses respondieron a estas preguntas y recogieron diferentes medidas cognitivas y metacognitivas. Durante las décadas siguientes, estas preguntas se utilizaron en infinidad de investigaciones en ciencia cognitiva.
Sin embargo, y como es normal, con el paso del tiempo este compendio de hechos y datos que fueron muy relevantes o importantes en la década de los 80 fueron cambiando, perdiendo relevancia o ganándola. La sociedad avanza y cambia, y con ella el conocimiento cultural relevante para cada contexto histórico.
Esto hizo que en el año 2013 un grupo de científicos decidieran revisar el conjunto original de preguntas y ver cómo había evolucionado a lo largo de las últimas tres décadas.
Administraron las preguntas con algunos cambios a casi 700 estudiantes de distintas universidades y, aunque hubo algunos cambios entre el conocimiento general demostrado en ambos experimentos (por ejemplo, en 1980 solamente un 7 % de la muestra sabía que Bagdad era la capital de Irak, y en 2013 este valor aumentó hasta el 47 %), los autores concluyeron que el conjunto seguía siendo válido.
Más recientemente, y con el fin de explorar si los resultados de las pruebas norteamericanas se podían generalizar a España, un equipo de científicos españoles decidió poner a prueba los conocimientos de casi 300 participantes de dos universidades. Cuando analizaron la coherencia en las respuestas dadas a las mismas preguntas por los estudiantes de distintos países, encontraron una muy alta correlación entre ambos grupos, lo que indicaría una gran estabilidad intercultural.
Sin embargo, se encontraron también diferencias en algunos aspectos del conocimiento entre norteamericanos y españoles (por ejemplo, el 97 % de la muestra española sabía que Venecia es el nombre de la ciudad italiana más conocida por sus canales, frente al 46 % de la muestra norteamericana).
Todos estos estudios, y otros similares en diversos países, han implicado un número muy restringido de preguntas. Además, generalmente estos estudios se han centrado en población universitaria de adultos jóvenes, que difícilmente pueden ser representativos de toda la sociedad.
Pero hoy, gracias a las nuevas tecnologías y al uso de internet, y siguiendo la estela de grandes proyectos que han permitido recoger datos de centenares de miles de personas, “La Gran Pregunta” está permitiendo a los científicos crear la base de datos más actual y completa sobre datos y hechos de cultura general, creando así un Trivial Pursuit de dimensiones nacionales y con fundamentación científica.
No existe consenso científico respecto a cuestiones tales como si el conocimiento general es parte de un tipo de inteligencia, o si es un indicador o una medida de ella.
Algunas pruebas de inteligencia disponen de apartados de conocimiento general, y muchos autores afirman que este conocimiento sería equivalente o pertenecería a la inteligencia cristalizada, es decir, a lo que ya sabemos (los hechos, datos y las experiencias adquiridos y memorizados con los años).
Otros argumentan que su relación es mayor con el razonamiento y con la memoria de trabajo, aspectos estos más relacionados con la inteligencia fluida, que se refiere a la habilidad mental para aplicar el razonamiento y la lógica a diversas situaciones nuevas que nos llevará a adquirir conocimiento nuevo.
Sea como sea, cabe resaltar que hay autores que sugieren que los resultados de un posible test de conocimiento general suficientemente actualizado, relevante para los participantes y debidamente psicometrizado, podrían considerarse como un valor representativo bastante razonable de la inteligencia.
El conocimiento general es altamente relevante e informativo de cara a las expectativas de futuro laboral y social. Es totalmente necesario llegar a una descripción clara de lo que es dicho conocimiento general, qué aspectos cubre, y qué variables son las que lo modulan.
En un mundo cambiante con un fuerte carácter global e intercultural, los avances vendrán de la mano de proyectos que promuevan el conocimiento, la cultura y la colaboración científica. Con esa filosofía nació “La Gran Pregunta”.