Crónica del enésimo desencuentro entre España y Marruecos
Marruecos ha emitido un duro comunicado sobre la crisis con España y Sánchez ha contestado que es "inadmisible" lo que pasó en Ceuta.
Continúan los encontronazos entre España y Marruecos desde que, hace dos semanas, el país africano abriese su frontera con Ceuta y permitiese el paso a 10.000 personas a territorio español en sólo 48 horas. Aunque la mayoría de ellas ya han sido devueltas y cientos de menores de edad han sido identificados, la crisis diplomática entre los dos países no ha quedado ahí. Además, decenas de personas y niños siguen en Ceuta sin saber muy bien cuál va a ser su destino.
Este lunes, el Gobierno marroquí ha dado un paso más allá en la crisis que tiene lugar desde hace días y ha asegurado en un comunicado que esta no sólo se debe a la acogida la acogida del líder del Frente Polisario, Bahim Ghali. En el texto ha planteado al Ejecutivo español cuál habría sido su reacción si quienes hubiesen sido recibidos en el Palacio Real marroquí hubieran sido separatistas catalanes.
Los avisos de Sánchez
Ante estas declaraciones, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha advertido a Marruecos que es “absolutamente inaceptable” que diga que ha utilizado la migración y el asalto a las fronteras españolas en Ceuta por una desavenencia en materia de política exterior.
Sánchez, en respuesta al comunicado y durante su comparecencia de prensa con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, en Alcalá de Henares , ha reiterado que España concibe su relación con Marruecos desde un punto de vista “estratégico” y que este país “no puede olvidar que no tiene mayor ni mejor aliando dentro en la Unión Europea (UE) que España”. De hecho, ha explicado que para muchas de las demandas marroquíes a la UE, España es un interlocutor “privilegiado e imprescindible para Marruecos”.
“Ahora bien, si lo que se está diciendo por parte del ministro de Asuntos Exteriores marroquí es que ha utilizado la migración, es decir, el asalto a las fronteras españolas por parte de más de 10.000 marroquíes en 48 horas a mi me parece absolutamente inaceptable y por tanto rechazo esa declaración”, ha advertido de manera tajante Sánchez.
El presidente también ha destacado que es importante trasladar una actitud constructiva para con Marruecos, y ha querido poner en valor “la vecindad y la necesaria relación bilateral entre ambos países” que, ha dicho, “se tiene que cimentar sobre el respeto y la confianza”. Ese respeto y confianza, ha añadido, “no se construyen si se está diciendo que por una desavenencia en política exterior no se respetan las fronteras”.
El duro comunicado de Marruecos
El extenso y duro comunicado del Ministerio de Exteriores marroquí ha sorprendido al jefe del Ejecutivo durante las reuniones de esta mañana con la delegación polaca. Marruecos ha subrayado que la crisis abierta por la acogida por motivos humanitarios de Ghali, ingresado en un hospital en Logroño con COVID-19, plantea “una cuestión de coherencia”. “No podemos luchar contra el separatismo en casa y fomentarlo en casa del vecino”, ha esgrimido.
El Ejecutivo marroquí ha sostenido que Rabat optó desde el principio de la crisis catalana “por en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional” de España y ha preguntado al Gobierno ”¿cuál habría sido la reacción de España si un representante del separatismo español hubiera sido recibido en el Palacio Real marroquí?”.
Tras reprochar “una memoria corta”, Rabat recuerda que en 2012 durante una visita al país de una delegación económica catalana, “se modificó el programa, a petición del Gobierno español”, para que no fuera recibida a alto nivel y que todos los encuentros se mantuvieran en presencia del representante de la Embajada de España en Rabat. También se mantuvo la “coherencia” cuando en 2017 se rechazó la visita de un “gran líder del separatismo catalán” y por tanto, sostiene el Ministerio de Exteriores en su comunicado, “Marruecos está en derecho de no esperar menos de España”.
Marruecos saca pecho de su “solidaridad” con España
Igualmente, Marruecos saca pecho de su “solidaridad” con España pese a “dificultades naturales relacionadas a la vecindad, que incluyen las crisis migratorias cíclicas”. “La solidaridad es a la asociación lo que la fiabilidad es a la buena vecindad y lo que la confianza es a la amistad”, ha recalcado.
Entre los ejemplos de solidaridad de los últimos años cita el que tras la crisis de 2008 recibió “con los brazos abiertos” a trabajadores y empresarios españoles y les permitió instalarse y trabajar en Marruecos, pero sobre todo se ampara en la lucha contra la inmigración y contra el terrorismo.
Cooperación migratoria y lucha antiterrorista
También destaca que “la cooperación migratoria ha permitido, desde 2017, abortar más de 14.000 intentos de migración irregular, desmantelar 5.000 redes de trata y evitar innumerables intentos de asalto”.
La cooperación en la lucha antiterrorista ha permitido “la desarticulación de varias células, con ramificaciones tanto en Marruecos como en España y la neutralización de 82 actos terroristas”. Además, recuerda Rabat, “los servicios marroquíes contribuyeron de forma decisiva a las investigaciones” del 11-M.
Brahim Ghali declara este martes
Por lo que se refiere al caso de Brahim Ghali, el Gobierno marroquí “toma nota” de que este martes prestará declaración ante la Audiencia Nacional pero puntualiza que “no representa el fondo de la grave crisis entre los dos países vecinos”.
A su juicio, este caso confirma que “España ha recibido en su territorio, de manera intencionada y de forma fraudulenta y oculta, a una persona procesada por la justicia española por denuncias presentadas por víctimas de nacionalidad española y por hechos cometidos en parte en suelo español”.
El líder el Frente Polisario declarará este martes por videoconferencia desde el hospital de Logroño ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que ha reactivado dos querellas presentadas contra el dirigente saharaui por diversos delitos, incluidos de lesa humanidad. Está previsto que la comparecencia comience a las 10.00 horas desde el Hospital de San Millán-San Pedro, donde Ghali fue ingresado el pasado 18 de abril con un cuadro grave tras un traslado desde Argelia que la diplomacia española tildó de cuestión humanitaria.
Pero “no es la raíz del problema”
“No obstante, esta no es la raíz del problema”, recalca el Ministerio de Exteriores marroquí, que sostiene que es “una cuestión de confianza rota entre socios” y que en el fondo de la crisis está “una cuestión de segundas intenciones hostiles de España con respecto al Sáhara, una causa sagrada de todo el pueblo marroquí”.
Dado que la crisis no se limita a la llegada de Ghali en España, tampoco “terminará con su partida”, ha advertido Rabat, insistiendo que se trata de principalmente de “una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España”. “Las legítimas expectativas de Marruecos van más allá. Comienzan con una aclaración, sin ambigüedades, por parte de España de sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones”, añade.
En este sentido, tras insistir una vez más en que el líder del Polisario llegó a España con pasaporte falso y en un avión argelino, Rabat precisa que el caso “ha revelado las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara marroquí”.
Lo ocurrido, añade el comunicado, también ha revelado “la connivencia” de España “con los adversarios del reino para socavar la integridad territorial de Marruecos”, en referencia al Frente Polisario y a Argelia, el principal valedor de los primeros.
″¿Cómo, en este contexto, puede Marruecos volver a confiar en España? ¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del Reino?”, plantea el Gobierno marroquí, cuestionando que el Ejecutivo español no vaya a volver a actuar “a sus espaldas” y dudando de que se pueda restablecer la confianza “después de un error tan grave”.
Amistad con el pueblo español
El Gobierno marroquí ha dejado claro que en “esta grave crisis” entre los dos países, siempre ha distinguido entre “el pueblo español y algunos dirigentes políticos con visión de futuro que valoran la amistad con Marruecos y la buena vecindad” de “algunos círculos políticos, gubernamentales, mediáticos y de la sociedad civil que pretenden instrumentalizar el Sáhara marroquí y perjudicar los intereses de Marruecos”.
“Marruecos no tiene ningún problema con los españoles, sus ciudadanos, sus operadores económicos, sus actores culturales y sus turistas, que son bien acogidos como amigos y vecinos” en el país y que incluso en algunos casos trabajan en el Palacio Real, recalca el comunicado, que sin embargo afea que algunos en España, “en la comodidad de sus estereotipos anticuados, siguen viendo a Marruecos con planteamientos anacrónicos, sin renunciar a restos de arcaísmo heredados del pasado”.