Cristina Cifuentes revela al maestro Joao el sueño que vivió mientras estaba en coma
"Yo vi personas, vi perfectamente al médico que me estaba tratando”, ha contado.
Cristina Cifuentes ha sido la primera invitada del nuevo podcast del maestro Joao, El elegido, en Los 40. El exconcursante de Supervivientes ha hablado con la expresidenta de la Comunidad de Madrid sobre el karma y los extraterrestres, pero, sobre todo, ha estado interesado por el accidente de moto que Cifuentes tuvo hace ocho años.
“Estuve en coma dos semanas y un mes en la UCI debatiéndome entre la vida y la muerte. Y luego estuve mucho tiempo con rehabilitación, con secuelas”, ha explicado.
“Fue un coma inducido, porque yo me estaba muriendo”, ha continuado la expresidenta madrileña. Ha recordado, también, que la lesión más leve fueron 18 fracturas en las costillas, una vértebra aplastada y clavícula partida.
Cifuentes ha asegurado que recuerda perfectamente esa experiencia. “Yo vi personas, vi perfectamente al médico que me estaba tratando”, ha afirmado. Así, ha resaltado que la experiencia del coma fue “muy dura”. “Lo pasé fatal en el hospital, estar en una UCI durante tanto tiempo es estar en el infierno”, ha destacado.
“Me despierto muy mal, con dolores terribles que ni la morfina lo calmaban, pero mucho peor es el miedo. No puedes hablar con una traqueotomía, no sabes cómo vas a quedar, oyes cosas, pero a ti te tratan como si no estuvieras delante”, ha contado con crudeza.
Además, ha revelado que lo que más la marcó no fue estar cerca de la muerte, “que también, pero hay un paso más: prepararte para morir, llegar a un punto en el que ya no quieres seguir luchando”.
En ese momento, el maestro Joao quiso saber qué soñó en esas dos semanas en coma inducido. “En el sueño tengo un accidente, vuelvo a mi lugar de trabajo, que era la delegación del Gobierno, reúno a todo mi equipo en una sala y les explico que he tenido un accidente y que voy a tener que estar fuera una temporada y reparto las tareas”, ha contestado.
“A partir de ahí, mi sueño transcurre en un hospital, pero los que me atendían eran japoneses y era muy angustioso, porque quería saber dónde estaba”, ha destacado. “Todo fue una especie de lucha por saber dónde estaba, saber qué me pasaba, salir de allí, y en esa etapa vi personas conocidas, familiares. Ahí el sueño se mezcla con la realidad”, ha añadido.