Cristiano Ronaldo deja el Manchester United "con efecto inmediato"
El portugués llegó a ser apartado por orden del entrenador, Ten Hag por problemas de disciplina. La relación ya era imposible de recuperar y había salpicado al vestuario.
Era cuestión de tiempo y ha ocurrido en pleno Mundial para sorpresa de (casi) nadie. Cristiano Ronaldo abandona el Manchester United “con efecto inmediato” y de mutuo acuerdo, como ha comunicado el club inglés en una nota oficial emitida este martes por la tarde.
La situación, esperada, llega tras semanas y hasta meses de enfrentamiento directo y nada escondido entre la estrella portuguesa y el entrenador Erik Ten Hag. El técnico neerlandés llegó a apartar a CR7 de la disciplina del equipo por problemas de actitud al marcharse este del campo antes del término de un partido, como protesta por su papel secundario en las alineaciones. A sus 37 años, se ha evidenciado que Ronaldo ya no es el mismo que fue... por mucho que le cueste aceptarlo.
Cristiano Ronaldo ha reaccionado con otro comunicado de agradecimiento a un club y a unos fans que “ama”. “Eso nunca cambiará pero siento que es el momento de buscar un nuevo desafío”, prosigue, deseando éxitos a su ya exequipo en esta y próximas campañas.
El enfrentamiento entre futbolista y entrenador llegó a dividir no solo el vestuario de uno de los grandes clubes ingleses y mundiales, sino que sus efectos se han sentido en la convocatoria portuguesa en el Mundial de Qatar. En el túnel de vestuarios de la selección, una imagen de hace días captaba el frío saludo entre Ronaldo y Bruno Fernandes, algo impensable en un entorno normal al tratarse de dos compatriotas y compañeros de equipo.
Ni siquiera en la nota del adiós, que suelen estar escritas en términos políticamente correctos, se han obviado los desencuentros. El United publica en su web que “todos en el Manchester United siguen enfocados en continuar el progreso del equipo bajo Erik ten Hag y trabajar juntos para lograr el éxito en el campo”.
Eso sí, desde las oficinas de Old Trafford se reconoce en un breve párrafo “su inmensa contribución durante dos etapas, anotando 145 goles en 346 apariciones” y de paso le desean “a él y a su familia lo mejor para el futuro”. De esas cifras, apenas 27 tantos y 55 partidos pertenecen a la última temporada y media fallida.
La historia escrita en su primera etapa
Lejos, muy lejos, queda ya el primer periodo de Ronaldo en el club mancuniano, donde dio el salto de buen jugador con futuro venido del Sporting de Portugal con 18 años a la estrella internacional conocida en todo el planeta.
Durante seis temporadas (entre 2003 y 2009), el portugués se coronó como líder en el campo de un club con el que logró la primera de sus cinco Champions League y tres Premier League, además del primero de sus cinco Balones de Oro.
Acabada la temporada 2008-2009, Ronaldo dejó el Manchester para fichar por el Real Madrid, donde definitivamente explotó como uno de los mejores futbolistas de la historia y un coleccionista de títulos, goles y récords individuales. Tras nueve campañas para la historia del deporte, el de Madeira quiso buscar una nueva aventura y marchó a Italia.
Fallida vuelta a casa y una última baza mundialista
Sin embargo, sus tres ejercicios en la Juventus ya no mantuvieron el tono de lo anterior y, aunque ganó dos Scudettos, sus registros no eran los del ‘animal competitivo’ que avasalló durante años y años.
Mucho se rumoreó en 2021 cuando sonaba su vuelta al United, porque también estuvo cerca el fichaje por el eterno rival y vecino, el Manchester City. Sin embargo, pesó más lo simbólico (pasta aparte, claro) y Ronaldo regresó a Old Trafford. Pero tras una temporada y media, el fracaso se ha consumado del peor modo, sin títulos, sin apenas goles ni minutos y coleccionando, únicamente, polémicas.
Ahora Ronaldo busca equipo y lo hace desde el altavoz del Mundial. Este jueves, debuta con Portugal ante Ghana y con todas las incógnitas sobre él y el bloque luso. ¿Será capaz de aprovechar la situación para dar sus últimos zarpazos internacionales?
Nadie lo sabe, pero, como explica Francisco José Caro a El HuffPost, “su hambre competitiva le va a permitir seguir siendo importante, pero estamos viendo algo que nunca esperamos, que muestra signos de agotamiento. Ha perdido su exuberancia física y debe readaptar su juego para acciones más puntuales”.
Con el bicho todo es posible. Incluso a sus 37 años.