UPyD, el partido económicamente hundido por la indemnización a una extrabajadora que los denunció
Entrevista con Cristiano Brown, el presidente de la formación magenta, sobre la situación económica y el futuro del partido. Su objetivo es "reilusionar".
Cristiano Brown (Sao Paulo, 1981) es el presidente de un partido que la Justicia ha declarado extinto este miércoles. El magenta, el color de la formación que fundó Rosa Díez en 2007, vuelve al foco informativo. Brown atiende a El HuffPost, pero hay más medios en cola. No duda de que UPyD aún tiene recorrido y está dispuesto a demostrar a los jueces que pueden sobrevivir financieramente para “reilusionar” de nuevo a los ciudadanos. Solo quiere una segunda oportunidad para una formación que vio la necesidad de romper el bipartidismo antes que nadie.
¿En qué situación está el partido?
El partido sigue funcionando, tiene personas que trabajan, tiene su sede y sus afiliados. Y la situación es que seguimos funcionando y estamos en un proceso concursal para asumir una deuda... que es, además, un mecanismo que pensábamos que era más flexible para asumir ese pago de esa deuda. Y en este punto pues no está dicha la última palabra. Estamos todavía en el tablero, peleando para nuestro que proyecto político salga adelante.
¿Cuál es ese proyecto?
Tenemos múltiples vías. Lo principal es hacer política de calidad. Nosotros ahora, dentro de la dirección, tenemos varias opciones que valorar. Por ahora, queremos mantener la figura del partido, que es en lo que estamos a día de hoy: en plantear un recurso para explicar que tenemos viabilidad económica y financiera.
¿Cuál es la situación económica del partido en estos momentos?
El partido se financia con las cuotas de afiliados y donaciones. Son las de afiliados las que nos permiten tirar para adelante. Tendríamos la economía saneada si no fuera porque una extrabajadora solicitó su reincorporación y, por una indemnización que nos obligan a pagar, nos apareció una deuda inesperada. Pero para el día el día… el partido tiene viabilidad económica.
¿Qué le ha pasado a UPyD?
El partido ha acertado en el diagnóstico, en las ideas y en las propuestas de reforma que necesita el país. Y lo que necesita el partido es mayor representación institucional para poder llevarlo a cabo. Entiendo que necesitamos aumentar nuestros esfuerzos y reconectar con los ciudadanos para hacer llegar nuestro mensaje. Quizá la gente liga mucho las siglas a anteriores direcciones del partido y puede pensar que el partido no está. Sin embargo, hay bastante gente dentro de UPyD con sentido de Estado y vocación de servicio público para tirar adelante; gente que hace un trabajo extraordinario y que está en un partido que, aunque puede tener menos proyección electoral, confían en que es el lugar adecuado para sus ideas. Gente que no busca un cargo.
¿Cómo van a intentar reconectar?
Hay múltiples posibilidades que tenemos valorar. Pero ahora mismo lo importante es salvar el tema del recurso para, una vez solucionemos este tema, poder reilusionar a la sociedad. Hay gente que habla de refundación, hay quien prefiere hablar de buscar otros instrumentos… pero lo importante es demostrar que tenemos viabilidad.
¿Se acuerdan los ciudadanos de UPyD?
Yo creo que saben reconocer que UPyD fue pionero en abrir una brecha en el bipartidismo español y que hubo una buena labor institucional. Y es verdad que tenemos que pelear para que sepan que seguimos con voluntad de hacer buena política de calidad, que ahora, en el día de hoy, está ausente del Congreso. Algunos saben que tenemos representación en Europa a través de Maite Pagazaurtúndua, que hace una espléndida labor.
¿Por qué se resistieron a integrarse con Cs?
No tengo problema en contestar a esta pregunta porque he llegado a acuerdos con Cs. Y, no sé, creo que el interés general de los ciudadanos está por encima de las siglas de los partidos. Cuando he tenido que llegar a acuerdos con Cs, tanto en las últimas elecciones generales con Rivera como en las últimas europeas, no he tenido complejos en llegar a acuerdos con ellos. No tengo ningún tipo de problema con Cs.